El gobierno local no cambiará la ubicación de las playas para perros a pesar de las protestas

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El concejal López Font alega que otras zonas de Vigo soportan cargas también y que es una decisión muy meditada

04 sep 2018 . Actualizado a las 13:19 h.

Vecinos de Coruxo y Concello mantienen una disputa a cara de perro. El portavoz del gobierno local, Carlos López Font, aseguró ayer que la ubicación de las playas caninas es «idónea». El concejal hizo estas declaraciones tras la concentración del domingo en la que más de 200 personas criticaron la decisión del Concello de designar los arenales de Foz y A Calzoa como accesibles con mascotas.

El Ayuntamiento no piensa dar marcha atrás. Font emplazó a los vecinos de Coruxo y a todos los vigueses a ser solidarios y alegó que se trata de una distribución «razonable» de los arenales del término municipal. Añadió que en otros lugares hay otras cargas. El portavoz socialista señaló que fue una decisión que se pensaron mucho en el momento de decidirlo y están convencidos de que fue la correcta.

Vecinos y usuarios de las dos playas no comparten esta decisión y recuerdan que están cercanas a las viviendas y al humedal de A Xunqueira do Lagares, un hábitat de alto valor ecológico con la presencia de muchas aves. Los perros sueltos representan una amenaza por ellas, señalan. Los vecinos han pedido una reunión con el alcalde y la concejala de Medio Ambiente para intentar buscar una solución a este asunto.

El concejal del PP Diego Gago recuerda que su grupo propuso como playa perruna la situada en el margen derecho de la desembocadura del Lagares. Según la propuesta del grupo de laoposición, habría que colocar una valla en la salida del río al mar para delimitar el espacio natural y que los perros pudiesen correr a su antojo. Actualmente los canes pueden traspasar los límites de la playa de A Calzoa porque hay solo una linde imaginaria.

Otra propuesta de ubicación es la del arenal situado detrás de la finca Mirambell, frente a la isla de Toralla. El problema de este lugar, en opinión del concejal popular Gago, es que no tiene limpieza mecánica, con lo que los excrementos y orines se mantendrían más tiempo en el lugar.

Hace cuatro años también hubo una propuesta de ubicar la playa para perros en la isla de Toralla y llegó a funcionar parcialmente, pero la iniciativa tuvo muchos detractores y acabó por suspenderse.