La concesionaria de la zona azul busca un vehículo con batería de larga duración para patrullar por la ciudad
02 sep 2018 . Actualizado a las 21:05 h.La compañía concesionaria de la Xestión do Aparcamento Regulado (XER) de Vigo, Dornier, quiere contribuir a bajar las emisiones en la ciudad. Por ello va a implantar un multamóvil con el que dar ejemplo. La empresa está ya buscando un modelo de coche eléctrico que tenga baterías de larga duración y un precio adecuado.
Los vision car que se adquieran tendrán que patrullar constantemente por las calles con aparcamiento vigilado, según el contrato. Su misión será leer la matrícula del coche mal aparcado, geolocalizarlo y avisar al vigilante de la XER para multarlo. Es fundamental que la capacidad de las baterías del multamóvil eléctrico sea amplia y no haya necesidad de recargarlas al poco tiempo de uso. El coche tiene que estar en funcionamiento muchas horas y todavía hoy día no hay demasiados puntos de recarga en la ciudad, aunque vayan a más poco a poco.
El Concello participa de esta filosofía de cero emisiones y ya dispone de varios vehículos eléctricos. No solo la alcaldía, sino que también algunas concesionarias usan coches eléctricos como el Citroën C-Zero. Está propulsado por un motor eléctrico alimentado por una batería de ión-litio. Esta batería, garantizada por 8 años o 100.000 kilómetros, suministra la energía necesaria para alimentar el motor, así como la climatización. La velocidad máxima de estos coches es de 130 kilómetros por hora y su autonomía, en torno a los 150 kilómetros. El precio es algo caro, según fuentes municipales, ya que vale unos 22.000 euros.
El Concello y la empresa concesionaria de la zona azul, Dornier, firmaron el pasado 31 de mayo un contrato por diez años y un valor de 23,4 millones de euros. Fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia el pasado 9 de junio. El acuerdo indica que la empresa no puede excederse más de tres meses después de la firma en poner en marcha el nuevo servicio. La empresa tiene que garantizar la rotación de los vehículos, multándolos en caso contrario. Para eso debe servir el nuevo multamóvil.
En teoría, la empresa tiene que preparar las máquinas de cobro para que puedan funcionar con el móvil Sin embargo, esto aún no ha sucedido, según señalan desde el comité de empresa, que también indica que la empresa no puede aplicar la ordenanza en la zona de Cánovas del Castillo, donde tradicionalmente ha recaudado dinero, ya que esa calle pertenece legalmente a la Autoridad Portuaria de Vigo. No obstante, hasta el momento el Puerto no ha puesto ningún obstáculo a que el Concello permita montar máquinas de la XER por este lugar.
El nuevo contrato permite la posibilidad de crear unas zonas de aparcamiento para residentes, la denominada zona verde. Algunos vecinos de Bouzas ya las han pedido ante la imposibilidad de aparcar durante los días de feria. Sin embargo desde al Concejalía de Mobilidade no se contempla por el momento la puesta en marcha de estas bolsas de aparcamiento exclusivas para residente ya que dificultaría aún más el trabajo de muchas personas que se dedican, por ejemplo, a tareas comerciales y tienen que recorrer la ciudad.
Conflicto en el pleno
La situación del contrato y de los trabajadores de la empresa estará presente en el próximo pleno municipal. Ocho empleados de Dornier han recibido cartas de despido y han obtenido el apoyo de sus compañeros, que protagonizaron una huelga de cuatro días. Ahora están recabando el apoyo de los comités de empresa de otras concesionarias municipales. El lunes celebrarán una reunión en la sede de UGT. Y el martes está prevista otra entre el comité y la empresa, con la mediación de la inspección laboral, para pedir a la compañía que de marcha atrás y reconsidere los despidos. De todos estos temas quieren hablar los representantes de la plantilla en el pleno que se celebrará el próximo miércoles, al que van a acudir los trabajadores para presionar al gobierno municipal para que actúe frente a la concesionaria si mantiene los despidos.