«O debuxo xaponés marcoume dende nena»

Pedro rodríguez villar VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Anémona de río es el seudónimo de Aldara Vázquez la creadora de «Tam», el primer manga gallego, una historia sobre la superficialidad y la lucha contra los estereotipos de la moda

01 sep 2018 . Actualizado a las 12:33 h.

Aldara Álvarez (1995) siempre firma con el seudónimo Anémona de río. Es su nombre artístico, una firma que también identifica su Instagram, la plataforma donde muestra una buena parte de sus dibujos. En la portada de Tam, el primer manga gallego, también aparece el mismo sobrenombre. Con él, Aldara ha cumplido su sueño de publicar.

Se estrenó con una historia que conjuga el estilo de dibujo japonés con un argumento centrado en la superficialidad y en los estereotipos físicos que sufren las mujeres. «Nunca conseguimos saír deses cánones», explica. Por eso eligió que su protagonista fuera una mujer que acude a una cena de antiguos alumnos del colegio. Allí se tiene que enfrentar de nuevo a los problemas de instituto, aquello de poner el cartel a una persona antes de conocerla.

Se puede decir que la afición por el dibujo de Aldara Álvarez es congénita, que le viene de cuna. «Dende pequeniña encántame debuxar», explica. Recuerda cómo su abuela siempre le decía que «debuxaba as formiguiñas moi ben e con todas as patas». Su afición al manga le llegó de niña en la escuela. Estaba en quinto de primaria acabó en sus manos un ejemplar de Evangelion, uno de los mangas más famosos de los últimos años. Le encantó el estilo y poco a poco su trazo se fue acercando al nipón.

Aldara nunca pensó en el dibujo como una profesión. No hizo el bachillerato de artes porque en su instituto no había y llegó a probar hasta dos carreras universitarias. «Primeiro fixen Enxeñería de Telecomunicacións en Vigo, pero non era para min», asegura. Al año siguiente probó en Pontevedra la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas. Allí, su madre la apuntó al curso de O Garaxe Hermético, la escuela de banda diseñada del reconocido dibujante Kiko da Silva. Lo hizo porque conocían su trabajo previo y pensaba que era el lugar adecuado para Aldara.

La creadora de Tam no tardó mucho en darse cuenta que lo que realmente le gustaba era lo que aprendía en la escuela de cómic. «Acabei deixando a carreira para pasar o curso», explica. Eso fue el primer año, pero pasaron dos más para que el proyecto del primer manga gallego comenzara. Como en una carrera, para terminar la formación de O Garaxe Hermético se debe realizar un proyecto de fin de curso. Aldara optó por el manga porque es el estilo en el que está más cómoda.

A acabar, cuando todos los profesores elegían los mejores trabajos de fin de curso, los profesores le comunicaron a la viguesa que su trabajo había ganado y se iba a publicar con Retranca Editora. Fue una sorpresa que no se esperaba y también supuso «algo de presión», porque Aldara solo había dibujado 30 páginas de las 72 que componen Tam.

Por ahora, las ventas y la acogida del público han sido muy buenas, explica la dibujante. Ella ya piensa en su nuevo proyecto, del que no quiere hablar mucho aunque adelanta que «será algo que xa fixen de pequena». Ahora ya tiene más tiempo después de unos meses trabajando en el lado que menos le gusta de la vida de un dibujante, «as relacións públicas».

Aldara está segura que quiere vivir de esto. Es lo que le gusta. Además le anima ver que todo le está yendo bien y que el futuro no parezca negro. Aunque se ve como un ejemplo para aquellos que están dibujando en sus casas y que piensan que dedicarse a ello es un sueño lejano, les da un consejo que ella misma se aplica: «Non debes parar nunca».