Bomberos de Vigo vigilan las playas por la escasez de voluntarios de Protección Civil

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Laura León

Cuatro efectivos refuerzan a diario la seguridad con embarcaciones desde Samil hasta Canido

31 ago 2018 . Actualizado a las 15:31 h.

Los bomberos del parque de Teis están reforzando la seguridad en las playas ante la ola de calor y la masiva afluencia de personas. Los responsables del cuerpo han enviado a cuatro bomberos para que patrullen a diario en embarcaciones desde la playa de Samil hasta Canido. Es el tramo del litoral donde se produce la mayor concentración de bañistas, especialmente los fines de semana. «Nos mandan porque ha habido algún problema y ha faltado gente de Protección Civil», señalan fuentes del cuerpo.

Los bomberos de Vigo están patrullando durante este mes de agosto, reforzando las tareas de seguridad en el agua. Protección Civil «ha tenido dificultades en algún momento para cubrir bien toda la zona con voluntarios» por lo que se ha buscado garantizar en todo momento la seguridad con la presencia de bomberos de forma continua desde las doce de la mañana hasta las ocho de la tarde. Con ello se evita que en algunas horas no haya nadie vigilando en el agua.

En los últimos meses se han dado de baja más de 35 voluntarios de Protección Civil, que ha sufrido una escisión, lo que explica la escasez de recursos humanos bien formados. La agrupación tiene quince personas destinadas a las playas de Vigo. Cuenta con dos embarcaciones para el litoral, además de un equipo de dos personas que trabajan en las islas Cíes y prestan asistencia a las miles de personas que acuden a los arenales de las islas o que realizan excursiones por este paraje natural. En total, la agrupación de voluntarios cuenta con más de 40 personas que son movilizadas cuando hay grandes eventos, como O Marisquiño.

Los sindicatos de los bomberos se quejan de que el trabajo en las playas es otro añadido a una carga importante de trabajo. En estos momentos están atendiendo a una gran cantidad de llamadas por la presencia de nidos de avispas velutinas que es necesario neutralizar. A las tareas habituales se les han añadido las medioambientales, no solo con la retirada de nidos sino con podas complicadas. Incluso han tenido que trabajar en asuntos más propios de una empresa de la construcción, como fue la colocación de las nuevas cubiertas del estadio de Balaídos.

El puente de Toralla, una zona de riesgo

El puente de Toralla es una de las zonas de riesgo que más vigilan tanto los voluntarios de Protección Civil como los bomberos. Señalan que muchos jóvenes juegan a tirarse al agua desde el puente con el peligro de lesiones que conlleva. Además, muchos bañistas quieren realizar la proeza de nadar desde la orilla a la isla sin ser conscientes de que en el lugar se forman corrientes que pueden ser peligrosas. «Intentamos convencerlos para que no crucen nadando y no salgan de la zona de baño acotada por las boyas», señalan desde Protección Civil. Los voluntarios atienden todo tipo de incidencias, desde personas que quedan aisladas pescando en las rocas a bañistas que hay que rescatar porque se encuentran nadando y sufren una indisposición. A estos hay que añadir los denominados cortes de digestión, que en su mayoría son debidos a un cambio brusco de temperatura. Con la ola de calor la variación es más grande y, por tanto, se necesita más personal atento a los incidencias.