El Puerto quiere determinar si el muelle estaba afectado antes de O Marisquiño

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Insiste en que era el Concello el que tenía que «supervisar la seguridad» del festival

29 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Autoridad Portuaria de Vigo pretende averiguar si el muelle que se desplomó durante O Marisquiño estaba o no afectado en su resistencia antes de albergar parte de las actividades del festival. Fuentes del organismo portuario señalaron ayer que el informe pericial encargado por el Puerto tratará de determinar si la corrosión o su deficiente conservación pudo abocar el desplome. El Puerto pretende adelantarse así al peritaje que los promotores del festival pedirán al juzgado para que dilucide si el muelle se encontraba en mal estado a causa de otros conciertos y actividades anteriores.

Fuentes próximas a la empresa organizadora manifestaron en los últimos días sus sospechas de que la estructura que sustenta el paseo ya estaba en mal estado antes de acoger el festival. Las fuentes portuarias consultadas restan valor a cualquier sospecha que la promotora del festival pueda manifestar ahora sobre esa cuestión. «Si vieron grietas y no hicieron un informe por escrito, ¿cuál es su responsabilidad?», se preguntan.

La intención del Puerto con el informe encargado no es la de asumir responsabilidades en caso de que la inspección determine que el muelle sufría graves deficiencias. Los responsables del organismo estatal insisten en que cualquier responsabilidad respecto al correcto mantenimiento del paseo y el muelle que lo sustenta es única y exclusivamente del Ayuntamiento de Vigo, en base al convenio firmado en 1992 entre ambas instituciones junto a la Zona Franca dentro del proyecto Abrir Vigo al Mar.

«Cabe resaltar que los organizadores de la actividad [en referencia a los promotores del festival] tienen la obligación de redactar un plan de autoprotección y de obtener la licencia de actividad del evento, y por su parte, el Concello tiene la obligación de emitirla y de supervisar la seguridad del mismo», señaló ayer en una comunicación oficial la Autoridad Portuaria.

La estrategia del Puerto para sacudirse cualquier responsabilidad respecto al estado del muelle se centra así en indicar que recaía sobre el Concello la obligación de advertir cualquier peligro sobre la integridad de los participantes y asistentes a O Marisquiño, y que el espacio en el que se desarrollo el concierto era de competencia exclusivamente municipal. La alcaldía reitera una postura diametralmente opuesta: «Fue en el puerto y el Puerto concedió permiso para utilizar el muelle».

La Autoridad Portuaria estima en todo caso que será posible determinar y aportar al juzgado desde la incidencia de la corrosión en el desplome, a la existencia de fallos estructurales, pero también, e incluso sumadas a las anteriores, un posible efecto de resonancia causado por los saltos del público en el concierto, que generarían vibraciones sobre la estructura amenazando su estabilidad.

La falta de seguridad en el paseo condiciona el primer campeonato de Europa de vela olímpica en Galicia

Vigo acogerá por primera vez en Galicia un campeonato de Europa de vela olímpica. Todo estaba diseñado desde el 2016 para que el paseo de las Avenidas centralizase la vida paralela que se desarrollará alrededor de la prueba que entre el 5 y 11 de octubre hará recalar en la ciudad a los mejores regatitas de la clase Láser Master, embarcación tripulada por un único ocupante y que es la más extendida en todo el mundo tras la iniciática Optimist. Y así está previsto que siga ocurriendo, pero con una extensión y escenificación menor de lo diseñado a causa del accidente de O Marisquiño.

El hundimiento del muelle situado ante el Tinglado del Puerto y el cierre del resto del paseo marítimo revestido de madera; su deficiente conservación, y temor a que su estructura también esté afectada, harán que el estacionamiento de las embarcaciones vaya a comprimirse en su espacio, para extenderse entre la estatua dedicada a Julio Verne y el Náutico, en lugar de ocupar toda la explanada. Más afectado aún estará el núcleo reservado para el público, patrocinadores, deportistas y actividades de ocio paralelas, que estaba previsto ocupase el paseo que acabó desplomándose el día 12. «Es una contrariedad», lamenta el presidente ejecutivo del campeonato, Manuel Seoane, «pero todas las instituciones se están volcando para superar las dificultades», asegura. Tras el suceso que puso en evidencia la gestión de la franja costera urbana de Vigo, los organizadores de la prueba náutica sopesaron trasladarla a Bouzas, pero descartaron dicha opción por las malas condiciones que también registra la rampa de varado y la imposibilidad de afrontar su reparación a tiempo.

Advertencia

«Una mala organización podría ser fatal para la concesión de futuros eventos a Vigo y a Galicia en general, amén de la imagen no deseada de la ciudad y de su puerto», advierte Seoane, que insiste en la importancia de una competición que cuenta ya con 164 barcos inscritos de toda Europa, además de otros de Estados Unidos, Argentina y Brasil, dada la condición de abierta a otros continentes de la prueba. Se espera que sean finalmente 250 las embarcaciones participantes de 20 países.

La organización que comandan el Club Marítimo de Vigo y el Liceo Martítimo de Bouzas avanza que el village de la competición tendrá que ser más pequeña de lo diseñado, y que se busca un espacio para reubicar a la dirección de la prueba y los medios de comunicación que acudan a seguirla, y que posiblemente será el centro comercial A Laxe.

La sede de Vigo fue propuesta por Portugal y venció a la candidatura de Chipre en la votación que se llevó a cabo en el 2016 en Ginebra por la Asociación Internacional de la Clase Láser.