Los funcionarios piden un plan de actuación para reducir la carga tras la huelga
29 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los juzgados de lo penal de Vigo sufren uno de los peores atascos de su historia después de la huelga que mantuvo paralizada la actividad judicial durante tres meses. Si ya de por sí los cuadros de personal son reducidos para atender las funciones cotidianas, todavía lo son más a la hora de resolver todos los asuntos que quedaron pendientes y además con unos medios técnicos obsoletos.
El sindicato Alternativas na Xustiza-CUT informó ayer que en cada uno de los tres penales vigueses hay más de un millar de ejecuciones de sentencia en trámite. En la cuarta parte de ellas ni siquiera se ha iniciado aún el procedimiento. El colapso también afecta a la celebración de juicios. Durante los meses de junio y julio se suspendieron 40 de los 102 juicios que estaban programados, lo que hará que la bola de nieve siga creciendo con el probable aumento de los señalamientos, retrasos en las sentencias y futuras ejecuciones.
Esta situación supone un menoscabo para los ingresos del erario público porque tampoco se están cobrando las multas impuestas a los condenados ni tampoco las indemnizaciones para los perjudicados por estos delitos. El portavoz sindical, Pablo Valeiras, denuncia que el retraso en el trabajo provocará que los condenados por alcoholemia cumplan la condena sin ser notificados de la liquidación de la misma y en último caso podría prescribir algún tipo de pena leve.
El sindicato mayoritario de los juzgados vigueses se ha dirigido a la Dirección Xeral de Xustiza para que implante un plan de actuación que permita sacar todo el trabajo acumulado, tanto por la falta de personal como por la fala de medios y por la huelga.
Opinan que los juzgados de lo penal deberían contar con un refuerzo debidamente remunerado.
Los funcionarios señalan que los ordenadores son lentos y que cada día les hacen perder el tiempo hasta el punto de que pueden tardar cinco minutos en fichar. Los trabajadores ocupan parte de su jornada en escanear sentencias o en comparecencias ante la Fiscalía, como consecuencia de la incompatibilidad entre el programa informático del Ministerio Público y el de los juzgados.
Estos problemas no son nuevos. Los sindicatos recuerdan que, ante las protestas de los trabajadores, el gobierno bipartito había aprobado tres prolongaciones de jornada por cada juzgado de lo penal. Durante esta medida «a pendencia acumulada baixou a mínimos históricos» señala Valeiras. Sin embargo, con el actual gobierno de la Xunta se eliminaron esas medidas de refuerzo y volvió a incrementarse el volumen de asuntos pendientes.
«O desprezo da actual Xunta de Galicia e a falta de contundencia nos seus respectivos informes do decano de Vigo e do secretario coordinador de Pontevedra, impidieron a concreción de novas medidas para solventar os problemas», critica el sindicato Alternativas na Xustiza.
El colapso frena la recaudación de multas y el pago de indemnizaciones a perjudicados