Baloncesto El equipo comenzó ayer la pretemporada pero Edeferioka y Motley, dos de las incorporaciones, tardarán en llegar
28 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta de baloncesto femenino comenzó a andar. Después de quedarse a un paso del regreso a la Liga Femenina, las célticas comienzan su séptimo proyecto en la LF2 con Cristina Cantero repitiendo en el banquillo y con cuatro cambios con respecto a la temporada pasada: la llegada de Tamara Montero (base-escolta exEnsino), Adrienne Motley (escolta estadounidense nacida en Holanda), Hildur Kjartansdottir (ala-pivot islandesa) y Elo Edeferioka (pívot nigeriana) cubre las bajas de Keita, Ogoke, Vicente y Laura Alonso. La capitana hasta el curso pasado pasa a ejercer de delegada.
Estos mimbres se unen a las supervivientes Raquel Carrera, Itziar Germán, Anne Senosiaín, Montero, Lacorzana y Ahúja. Además, y como viene siendo norma el club contará con una cantidad importante de júniores en la dinámica del primer equipo: Fontela, Freire, Fernández, Neira, Comesaña y Gil.
Y aunque en la primavera pasada acariciasen el ascenso, por el momento Cristina Cantero se ciñe al partido a partido: «Nos espera un arranque difícil y me centro en eso. No quiero mirar más allá de los dos primeros encuentros».
Por el momento, ayer comenzó la pretemporada con una sesión física en Castrelos a primera hora del día y a última hora tomaron contacto con la pista en Navia con las ausencias del Carrera y Kjartansdottir, mientras que Edeferioka y Motley no llegarán a Vigo bien entrado septiembre.
Durante las próximas semanas se repetirán las dobles y triples sesiones para apurar una puesta a punto que incluye un mínimo de cinco partidos contando los de Copa Galicia que les enfrentará a Arxil, Maristas de A Coruña y Cortegada en la primera fase. También está programado el Memorial Paco Araújo.