Otra educación necesaria desde la pista

Víctor Currás VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El club nació como continuidad al equipo del CEIP Carrasqueira y cuenta con casi 200 fichas

27 ago 2018 . Actualizado a las 13:15 h.

Lo que surgió como un grupo de padres dando continuidad a la actividad del CEIP Carrasqueira, terminó por convertirse en uno de los clubes más importantes de fútbol sala de la ciudad. Jose Manuel Abalde (Vigo, 1967) fundó el IES Coruxo FS hace ahora 10 años, pero ya llevaba tres como entrenador del conjunto.

Su hijo formaba parte de aquel grupo que, con el paso del colegio al instituto, quedaría sin poder jugar al fútbol sala. Ese equipo de infantiles creció en tiempo récord, con un ascenso y el título del Campeonato Gallego en su tercera temporada.

Ahora, ese cuadro afronta su séptima temporada consecutiva en Liga Nacional junto a clubes mucho más grandes que ellos, como los filiales del Santiago o el Burela. Y es que aunque esta categoría implica unos gastos mayores, el nivel al que pueden jugar es su principal atractivo.

En el IES Coruxo Jose Manuel ha encontrado el descanso tras una vida como emigrante en Bruselas. «Allí tienes un sueldo mayor, pero una vez tienes hijos la calidad de vida que tienes aquí no se paga». De hecho, el mayor de ellos llegó a probar suerte en la liga belga, al tener la doble nacionalidad.

Abalde pertenece a una generación clave en la historia de Galicia, marcada por la droga. Por ello, para él poder llevar un club con tantos jóvenes tiene un trasfondo social muy importante. «Sé que mientras hacen deporte, no pueden gastar su tiempo libre en drogarse, siempre les hablo de ello».

El equipo luce con orgullo el nombre del centro educativo con el que comenzaron la actividad extraescolar incluso antes de ser fundado oficialmente como club. «Cuando empezamos con el equipo, ninguno de mis tres hijos estaba siquiera en el instituto. Ahora ya han pasado todos por él y aquí sigo», reconoce Jose Manuel entre risas. También ha formado parte del consejo escolar del centro, con el que califica de excelentes sus relaciones.

La temporada 2018-19 ya ha echado a andar, pero solo con los equipos de las categorías superiores, ya que el curso escolar condiciona bastante la actividad del club. Sin contar los cuatro que llevan el patrocinio de Talleres ABC, el Coruxo maneja sobre un centenar de licencias, además de un equipo femenino en el Colegio Marcote. Jose Manuel es el principal entrenador, no siendo más de diez entre todas las categorías. La mayoría de ellos no dejan de ser jugadores que están en formación y entrenan a los pequeños.

Uno de las características que más le gustan del fútbol sala es que que todos forman parte del juego. «A veces nos llegan niños del fútbol que apenas saben tocar el balón, porque antes eran defensas y no les dejaban».

Pese a sus reticencias iniciales, el club ha comenzado también a entrenar a un equipo de prebenjamines. «A esa edad los niños no pueden estar hora y media seguida con un ejercicio de coordinación, pero los puedes ir modelando». De esta forma abarcan todas las categorías posibles.

Hace unos años pudieron reformar el pabellón del instituto de Coruxo para jugar partidos de Liga Nacional en él, por ello apenas recurren a los campos municipales para los partidos del primer equipo, porque el coste que le suponen no le garantizan una buena pista de juego.

En esta década de historia oficial, no han sido pocos los éxitos del club, como cuando en 2011 casi gana la Liga Nacional. Sin embargo, Abalde destaca el progeso de los jugadores con el paso del tiempo, algunos incluso habían sido rechazados en otros equipos.

Es presidente desde que fundó el club de manera definitiva en 2008, y él mismo reconoce que «no hay quien le jubile». Cuenta con el apoyo de su familia, quienes también colaboran en las labores directivas y asegura que es el mejor trabajo posible. La educación y la diversión, están más que garantizadas en este caso.