Decenas de bañistas usan el espacio, en el que no hay ninguna señal de advertencia
24 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La dársena del Real Club Náutico de Vigo se está consolidando este verano como una especie de playa urbana. Las altas temperaturas animan a decenas de personas a acudir hasta este lugar para remojarse los pies e incluso darse un chapuzón. No es el lugar más adecuado para hacerlo. De hecho, la Autoridad Portuaria no lo permite. Agentes de la policía portuaria han advertido en más de una ocasión a los bañistas que no pueden hacer uso de estas instalaciones. Pero día a día, se observa cómo la gente va tomando posiciones en este nuevo espacio que asoma a la ría. Lo hacen en parte porque no existe una adecuada señalización que informe de la prohibición de bañarse.
Los usuarios que se meten en el agua en esta zona lo hacen por su propia cuenta y riesgo. El lugar no resulta del todo seguro, dado que es una zona de navegación que atraviesan veleros cuando entran o salen del puerto deportivo. Por otra parte, las augas no están todo lo limpias que sería deseable para darse un chapuzón. A simple vista se percibe la suciedad en esta lámina de mar ubicada junto a un espacio urbano muy tránsitado, un centro comercial, y donde además confluyen muchas embarcaciones de recreo a los que se les pueden escapar restos de combustible. Lo cierto es que a muchos bañistas no les importa y así evitan desplazarse más lejos para poder bañarse en el mar. Se da la circunstancia de que en este espacio también ha entrenado el equipo de waterpolo del Real Club Náutico de Vigo.
En este punto existía hace más de 50 años la única playa urbana que tuvo el centro de Vigo. La arena salía a la superficie cuando la marea se encontraba baja, pero las ampliaciones llevadas a cabo con el paso de los años acabaron con ella. La última de las obras realizadas es precisamente la rampa por la que ahora muchos acceden al agua a pesar de las prohibiciones.