Los feriantes de San Roque estudian reclamar por las pérdidas sufridas

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

La comisión organizadora lamenta lo sucedido y reconoce que están en su derecho

17 ago 2018 . Actualizado a las 12:08 h.

Los comerciantes de la romería de San Roque que se han visto afectados por la paralización de sus puestos de venta durante 18 horas estudian reclamar por las pérdidas sufridas. En total hay 68 puestos y atracciones afectados. Una de las ambulantes, Inés Puyme, explicaba que ya se había puesto en contacto con su abogado porque había tenido perjuicios. Otro de ellos, José Manuel Álvarez, titular de un puesto de venta de lacones y chorizos indicaba que había dejado de vender mercancía «por valor entre 1.500 y 2.000 euros» y añadía: No voy a vender ni la cuarta parte que otros años». Asegura que por montar su puesto pagó por anticipado hace quince días 180 euros a la comisión de fiestas. «Hemos perdido dinero y salud, apostillaba su mujer. Otra ambulante, Rosa Covelo, que vendía hogazas y rosquillas señalaba que, al no tener rotación, no pudo vender una gran cantidad de pan y dulces. «La mercancía se reseca y se pone ácida», señalaba.

Los comerciantes se quejan de que aunque les dejaron montar los puestos el día 14 no fue hasta el día 15 por la tarde cuando recibieron orden de desmontarlos. «Nos podían haber avisado antes», señalan.

Algunos han hecho un largo viaje para acudir a una de las romería más multitudinarias de las que se celebran en Galicia. José Alonso, titular de un tenderete de ropa, indica: «He venido desde Ponferrada y he perdido unos 400 euros por no poder vender durante la tarde del miércoles y la parte de la mañana de hoy (por ayer). José Navarro, se ha desplazado incluso desde más lejos: «Vengo desde Salamanca. Lo hago todos los años y en el 2017 me fue muy bien. Por eso he repetido, pero me he encontrado con estos problemas». Navarro se dedica a la venta de artesanía de plata y piedras preciosas., Una de sus clientas habituales es Esperanza Iglesias, que ayer expresaba su solidaridad con los vendedores afectados: «Me parece muy mal lo que ha pasado. Esta gente viene de muy lejos y qué culpa tiene. Ha sido un estropicio».

A primera hora de la mañana la calle Filipinas parecía la antigua colonia cuando los españoles la estaban abandonando. Los armazones de hierros de los tenderetes esperaban ser recogidos. Pero algunos ambulantes aguardaban con paciencia resistiéndose a marchar. Les habían prometido que el caso se iba a solucionar antes de las 11.30 horas de la mañana. Al final se demoró un poco más.

Una familia de vendedores de ropa interior se quejaba de que por acudir a San Roque se habían perdido la feria de Tui.

El presidente de la comisión de fiestas, Juan Agra, pidió disculpas por lo sucedido, ya que la ley es nueva de hace 4 meses. Agra explicaba que ante el plan de emergencias era opcional y este año se lo exigieron obligatoriamente. Espera que los comerciantes no presenten reclamaciones. «Confío en que no lo hagan, aunque están en su derecho», dice. La organización dispone de seguros de responsabilidad civil. . Como ayer era fiesta en Vigo no había ningún técnico experto en estos planes de prevención de riesgos para eventos multitudinarios. «Tuvimos que buscarlo en Ourense y hacer el plan lo más rápido que pudimos».

El concejal Santos Héctor dijo que lo sucedido no tiene nada que ver con O Marisquiño y que los puestos se regularizaron.