La noche más oscura en Vigo

a. martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Cedido

Cientos de jóvenes estallaron en pánico cuando 50 metros del pantalán se vinieron abajo

14 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La que tenía que haber sido una noche mágica para miles de jóvenes que disfrutaban del concierto estrella de O Marisquiño acabó siendo un desastre que difícilmente olvidarán. Pasada la medianoche, cuando por fin el rapero mallorquín Reis B se subió al escenario, miles de jóvenes terminaron de concentrarse en el recinto. Al empezar el segundo tema, de repente se vino abajo un tramo de unos 50 metros de largo por cinco de ancho del paseo marítimo de madera integrado en el recinto del público. La estructura de hormigón se colapsó al no aguantar el peso de jóvenes que bailaban y saltaban. También había padres con hijos menores de edad e incluso algunas personas en sillas de ruedas. En ese instante, estalló el pánico.

Cientos de asistentes se hundieron entre el amasijo de maderas y hormigón en el que se convirtió el paseo en cuestión de segundos. La caída provocó una sucesión de golpes y magulladuras entre gritos. Muchos consiguieron salir por sus propios medios y ayudaron a otras personas a escapar de la trampa en la que se había convertido este tramo ubicado junto al edificio administrativo de la Xunta.

Así lo recordaba Ángel Testera, un joven que había ido a divertirse esa noche con unos amigos: «Notamos cómo se caía el suelo. De repente se inclinó y nos deslizamos hacia abajo. Levanté a una chica que se había caído y tiré de mis amigos hacia arriba, aunque lo malo es que cayeron las bebidas de la gente y la madera estaba resbaladiza. Subir era casi imposible. La gente empujaba y se volvía loca. Fue horrible».

Dispositivo

La respuesta de los servicios de emergencia fue inmediata. La Policía Nacional desarrollaba un dispositivo especial con motivo de la clausura del festival de cultura urbana más importante de Galicia. Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Comisaría de Vigo acudieron a la zona cero en cuestión de segundos para auxiliar a las víctimas y desalojar el recinto. A pesar de la tensión, el público fue abandonando el lugar de forma ordenada.

Minutos después comenzaron a llegar ambulancias. El 061 movilizó cinco ambulancias medicalizadas, dos equipos sanitarios del PAC de Vigo, 12 ambulancias asistenciales, 24 ambulancias de apoyo, tres vehículos de apoyo logístico, tres de la Cruz Roja y uno de Protección Civil.

Decenas de vehículos de emergencia formaron una hilera a lo largo de la calle Concepción Arenal a la espera de ir evacuando a los accidentados. Los más graves fueron los primeros en ser trasladados. Hubo muchas personas que se marcharon del lugar por su propio pie y que poco después fueron por su cuenta a los puntos de atención continuada para recibir asistencia médica. Se vivieron escenas de mucha preocupación. Grupos de amigos llevaban a heridos en volandas hasta las ambulancias. Otros necesitaban ayuda para poder dar unos pocos pasos. Algunos jóvenes sufrieron crisis de ansiedad por el susto que acababan de recibir o al no poder localizar a los amigos con los que habían acudido al concierto.

Pertenencias perdidas

Hasta el lugar llegaron también muchos adultos buscando a sus hijos, alarmados al enterarse de lo sucedido a través de las redes sociales. Su intranquilidad no cesó hasta que pudieron regresar con ellos a casa.

Mucha gente perdió todo lo que llevaba encima en el momento del siniestro. La policía recogió ropa, móviles, bolsos y otros enseres que algunos afectados pudieron recuperar esa misma noche. Otros lo harán en la oficina de denuncias de la Comisaria de Vigo, donde hay una lista de pertenencias. La organización dispuso un punto de información para ayudar a localizar a personas desaparecidas. De madrugada se desconocía el paradero de cuatro, según informó el alcalde de Vigo. Sus allegados se habían puesto en contacto con la organización, alarmados. Pero enseguida se descartó la existencia de desaparecidos. Gracias al uso de cámaras térmicas, los bomberos de Vigo tuvieron la certeza de que no había personas atrapadas entre los escombros. Pasadas las dos de la madrugada, el alcalde, Abel Caballero, confirmó que ya habían sido evacuados todos los heridos y hablaba de «un número muy importante de afectados». No constaban muertos.

Los servicios de emergencia trabajaron durante toda la noche. El lugar del siniestro amaneció ayer precintado. Agentes de la Policía Nacional custodiaban el entorno, que debe permanecer intacto hasta que comience la investigación para determinar las causas del siniestro. Ya de mañana, el paseo de se convirtió en foco de atracción de curiosos que acudieron con sus móviles para tomar imágenes y compartirlas en las redes sociales. Ayer aún no había comenzado el desmontaje de las estructuras donde se han desarrollado los espectáculos. El rapero Reis B mandó sus condolencias a los más de 300 heridos y envió «mucha fuerza a Vigo».

Un concierto que ya nació con gafe

Yung Beef fue sustituido tras verse envuelto en un acto violento, aunque él lo achacó a la censura

j.l.

El infortunado concierto de Rels B. llegó precedido de polémica. En el programa inicial estaba previsto que el domingo actuase el rapero Yung Beef, pero la organización lo sustituyó al achacarle un incidente violento en A Illa de Arousa. Sin embargo, el artista y su entorno atribuyeron el cambio a un acto de censura por parte del gobierno de Vigo, que denunció las letras «denigrantes para la mujer» del rapero. Yung Beef, como respuesta, contraprogramó el concierto de O Marisquiño con otro suyo en la discoteca Clip de Cangas. Junto a él actuaron Bea Pelea y Mc Buseta, que se dieron de baja en solidaridad con Yung. La sala canguesa registró un lleno total mientras el paseo de Vigo se hundía, una casual fatalidad que propició comentarios de mal gusto en redes sociales. No así de Yung Beef, que en su cuenta de Twitter expresó su solidaridad con las víctimas.