Las acrobacias del Marisquiño toman el puerto de Vigo

Alfonso Alonso VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Miles de personas empiezan a disfrutar de las competiciones deportivas de BMX, skate, Basket 3x3, dirt jump y freestyle, además del break dance o el grafiti

10 ago 2018 . Actualizado a las 22:30 h.

La decimoctava edición de O Marisquiño ha empezado hoy con alfombra roja y entre focos. El festival ya se ha ganado un hueco importante en el mundo de los deportes urbanos, con expertos de referencia mundial que han empezado a maravillar con sus acrobacias en la zona portuaria de Vigo. La afluencia fue creciendo a lo largo de la jornada, aunque el día grande será mañana, cuando se ponga toda la carne en el asador con las pruebas clasificatorias. BMX, skateboard, dirt jump, freestyle, grafiti, brake dance, basket 3x3 son algunas de las especialidades que ha empezado a disfrutar el público de todas las edades. Es un momento único y especial que solo se vive en agosto y que Vigo ya ha comenzado a respirar. Una de las características más atrayentes de O Marisquiño es ese ambiente positivo y familiar que se genera en pleno verano en los 100.000 metros cuadrados de instalaciones que ocupa el evento.

La multitud percibe los avances y el progreso del festival, cada vez más profesionalizado. Este año los premios son igualitarios entre hombres y mujeres. Es algo que algunos afamados deportistas han valorado, como es el caso de la brasileña y residente en California Leticia Bufoni, una referencia en su campo a nivel internacional ya que está considerada la reina mundial del skate. Es la quinta vez que la competidora visita Vigo. Tal vez se deba al cariño que recibe del público, del cual dice percibir buenas vibraciones. Alienta a todas las chicas a las que les guste el skate a practicarlo y a ignorar las críticas.

En la pista de skate numerosos participantes se preparan para la próxima competición. Sueñan con un objetivo cortoplacista que les acerque al estrellato. Jaime Mateu es uno de estos soñadores. También repite y quiere superar su anterior marca. Es ya el tercer año que parte desde Mallorca. Las dos competiciones anteriores le brindaron el bronce y este Marisquiño lucha por el oro. Con tan solo 22 años, confiesa que el skate le cambió la vida. Lleva desde los 11 sobre la tabla. Las caídas son para él cada vez menos frecuentes. Lo que más aprecia de Vigo es el vino blanco y el marisco. Gane o no, no se privará de tales caprichos.

Alberto Moya es otro de los protagonistas de esta edición. El Flatland es lo suyo. El año pasado se llevó el segundo puesto tras Viki Gómez. No se separa de su BMX. Viene de Madrid, pero le apasiona Vigo, sobre todo la gente, que se "involucra mucho en sus actuaciones". Son once marisquiños a sus espaldas. Destaca el sacrificio de este deporte que bajo su punto de vista es muy grande. Practica incansablemente para mostrar sus mejores trucos en dos minutos y medio. Confía en ser clasificado y confiesa que se va a hacer con el campeonato.

De los especialistas Dagan Off Road viene Diogo Riveira, un chico de Portugal que también ha saboreado el festival y repite plato. Para él, O Marisquiño es el mejor evento del mundo, un lugar en el que se siente libre cada vez que utiliza su moto. "Vine hace cuatro años. La pista de esta edición es diferente, pero es mejor", explica. Su propósito es "hacerlo cada vez mejor y recorrerse el mundo". Recuerda con cariño su reciente estancia en China, país en el que pasó varios años.

Polémicas a parte, la música inaugura O Marisquiño VIII y da el pistoletazo de salida antes de que se caiga el sol y arda el escenario. Anima a todos los deportistas y es clave, sobre todo para los que se dedican al break. Los visitantes hacen corrillo y mueven sus cabezas casi de forma instintiva para seguir el ritmo. Los graffiteros parece que se inspiran mejor. Todo parece fluír de forma correcta con un calor aceptable. O Marisquiño levantado anclas en el puerto de Vigo de nuevo y lo ha hecho en las mejores circunstancias posibles.