Los taxistas de Vigo hacen de inspectores al haber solo uno de la Xunta en toda la provincia

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Cuando detectan a un intruso avisan al vigilante para que acuda a controlarlo

03 ago 2018 . Actualizado a las 13:16 h.

No solo se dedican a trasladar a sus clientes de un lado para otro, sino que los taxistas de Vigo tienen que hacer labores de inspección si quieren salvaguardar su profesión del intrusismo. «Hacemos un seguimiento de los intrusos, cuando tenemos localizado alguno, llamamos al inspector y le decimos: ‘A ver si puede venir mañana a tal sitio’. Solo hay uno para toda la provincia y tenemos que hacer así. Reclamamos a la Xunta que ponga más», comenta el presidente de la Cooperativa y Autopatronos del Taxi, Manuel Chorén.

Otras veces hacen el trabajo de inspección para la Guardia Civil, como sucedió recientemente en el aeropuerto. «Había un servicio de autobús que trasladaba a los pilotos y personal de cabina desde Peinador a Vigo y no tenía autorización. Se lo dijimos a la Guardia Civil, lo comprobó y se le retiró. Ahora lo hacemos nosotros. Tenemos que estar en todo», indica. De hecho, la Dirección Xeral de Mobilidade además de disponer de ese servicio de inspección de transportes en la provincia de Pontevedra, se sirve de la colaboración de la Guardia Civil y de la Policía Local.

A esta última se dirigirán los taxistas de inmediato para indicarle que intensifique los controles durante la celebración de O Marisquiño. La Cooperativa y Autotaxis son el servicio oficial de la organización. Este festival, junto con eventos como Conxemar, es uno de los que más se prestan al intrusismo, según han tenido ocasión de comprobar en ediciones anteriores. «Vamos a mandar un escrito a la policía para que se controlen más los servicios», comenta.

Curiosamente la intromisión que se produce en Vigo no procede de los vehículos de turismo con conductor (VTC), sino de los propios colegas de otros municipios limítrofes: «Aquí no hay ese problema con los VTC como en otras ciudades, había uno por Renfe y lo dejó porque no era rentable. No los tienen controlados, de ahí que pidamos un registro. Además, preferimos prevenir, por eso hemos apoyado el paro». El exceso de taxis en la ciudad, 550 en total, es una de las razones por las que tampoco sería rentable el establecimiento de los VTC.

Los taxistas han advertido en más de una ocasión que sobran casi doscientas licencias, lo que ha llevado al Concello a congelarlas.

A Chorén le extraña que la Dirección Xeral de Mobilidade no haya abierto este año ningún expediente por intrusismo en Vigo, tal como el organismo de la Xunta informó a este diario la semana pasada. «Nosotros solemos denunciar casos. De hecho, hay un taxi de Nigrán, un Mercedes sin identificar, sin número ni nada, solo con el letrero, del que ayer me pasaron unas fotografías los compañeros que lo vieron en el aeropuerto. Con eso vamos a presentar una denuncia en la Xunta. Las sanciones no son pequeñas y si reincides, aún más, así que la gente se va amedrentando», apunta el representante de la Cooperativa y los Autopatronos. Advierte que precisamente uno de los objetivos de la mesa de trabajo creada es seguir el recorrido de esas sanciones. Las multas por este tipo de ilegalidades oscilan entre los 2.100 euros y los 6.000.