Andando

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO CIUDAD

02 ago 2018 . Actualizado a las 13:36 h.

Tras el abarrote general del concierto de Maná, se suceden las noticias con consejos para acudir a Castrelos sin utilizar el coche. Básicamente, enumeran las líneas de Vitrasa que conectan con el parque y los refuerzos establecidos con autobuses oruga. Por desgracia, no se menciona la bicicleta, y eso que hay una ruta sin tráfico motorizado que discurre paralela a la ribera del Lagares. Y, sobre todo, hay otro método de llegar a la finca de la Marquesa: andando.

De hecho, andar es el mejor medio de transporte que existe en Vigo. Con mucha diferencia. No lo saben quienes viven enganchados al coche, hasta el punto de que en esta ciudad hay quien se desloma toda la semana apretando tornillos en Citroën para pasarse luego el fin de semana visitando el Salón del Automóvil. Algunos dormirían con el coche en su casa, si les cupiese en el ascensor.

Pero resulta que andar es lo más eficaz para moverse por esta ciudad. Los estudios de movilidad demuestran que, en el casco urbano, se llega antes a pie que en coche. Y el horror de las cuestas tiene mucho de mito. No solo porque ya hay escaleras mecánicas que mitigan el esfuerzo, mientras esperamos las tan necesarias que están previstas para la Gran Vía. Sino porque, si te desplazas siguiendo cotas de nivel, lo de los desniveles insalvables es una leyenda urbana.

Además, los expertos recomiendan caminar 10.000 pasos diarios. Que son unos ocho kilómetros. Basta con echar cuentas: pocos vigueses necesitan desplazarse más que esto. Así que ni coche, ni moto ni transporte público. Lo que nos hace falta es echarnos a andar...