Por otra parte, han surgido bufetes on line que recaban cientos de demandas mediante formularios tipo que luego remiten al juzgado. Es el primer paso para la automatización de la Justicia.
A ello se suman los abogados vigueses del sector tecnológico (Legal Tech) que, como Iago Otero, experto en blockchain, se ven obligados a aprender a programar. Es el caso también de Bárbara Román, quien señala que «somos los primeros abogados que usando este sistema han elaborado un contrato con un cliente, que además está disponible para cualquiera en el repositorio más conocido del mundo, Github (lo compró Microsoft hace unos meses). Nada de documentos, solo texto a modo de código informático». La misma letrada indica que «lo más complicado fue evitar duplicidades en los textos y acompañar al cliente en el proceso de elaboración de las obligaciones contractuales». Añade que lo pionero es «la forma de elaboración usando Git, una herramienta desconocida en el sector legal pero útil a la hora de controlar los cambios que se van realizando por distintas personas». Lo más difícil fue tratar con Github, «aunque nos ha servido para reforzar los conocimientos adquiridos estos meses con la programación. Lo disfrutamos».