El obispo asegura que los Hermanos Misioneros de Teis no se cerrarán

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El prelado de la diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, garantiza que el centro para las personas con escasos recursos ofrecerá servicios más completos

16 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Mucho se ha hablado desde que el centro de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis dejó de estar en manos de los religiosos de Vigo y tomó cartas en el asunto el Arzobispado de Barcelona. La reducción de plazas denunciada por algunos exusuarios hizo a muchos temer por su futuro. Sin embargo, el obispo de la diócesis de Tui-Vigo, monseñor Luis Quinteiro Fiuza, aseguró esta misma semana que no solo no está en peligro el centro, sino que se piensan ampliar y mejorar los servicios que prestaba hasta ahora. «Hemos creado una fundación con el arzobispado de Barcelona y el comisario Ramón Batlle está trabajando en ello y reorganizando todo», comentó el obispo.

El citado comisario ya había comentado en su día que a esa fundación se aportarían «todos los activos y pasivos de los Hermanos Misioneros de ambas casas», la de Barcelona y la de Vigo.

En la misma comparecencia Batlle indicaba que «el Arzobispado de Barcelona desea que todo el patrimonio de la institución siga teniendo la finalidad para la cual fue donado». De hecho, buena parte del patrimonio recibido por los Hermanos tenía como condición que se mantuviera la obra social.

Una de las donaciones más sustanciosas recibidas fue la del castillo de Pambre, en el municipio lucense de Palas de Rei. La comunidad de Teis lo recibió en el 2009 tras la muerte de su propietario Manuel Taboada.

Desde el principio los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis mostraron su deseo de deshacerse de la propiedad al no poder hacer frente a los gastos de mantenimiento, máxime en unos momentos de crisis en los que habían aumentado las solicitudes de ayudas de personas sin recursos que no podían cubrir.

Comunicaron su intención de venderlo con preferencia a una administración. Tras hacerse cargo de los gastos de conservación el Concello de Palas de Rei y la Xunta, esta decidió a finales del 2012 comprar el castillo por 3,1 millones de euros, lo que incluía tanto el edificio como las fincas del entorno. A cambio, se estipulaba la condición de destinar el dinero a las personas más desfavorecidas y en situación de extrema precariedad, las que habitualmente la orden tenía a su cargo.

Desde el 2013 la Xunta les abona una cuota de 208.937 euros con carácter anual, tal como se estableció en un convenio de colaboración suscrito entre ambas partes. La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria confirma que para el ejercicio actual también está consignada esa cifra en los presupuesto de la comunidad autónoma. A cambio, la Xunta ha retirado la subvención al centro de Vigo, como venía haciendo con anterioridad, según confirma el obispado. Las mismas fuentes aseguran que nunca se desentendieron del hermano Donaire al salir este del centro de Teis, del que fue responsable. Por el contrario, añaden, se le ofreció la posibilidad de ir a una residencia, pero prefirió trasladarse a Mondariz, donde vive en la actualidad con una familia.

El plan director pensado para esta nueva etapa del centro pasa por reconvertirlo en un espacio de inclusión social para ayudar a los usuarios a insertarse en la sociedad. Para ello se considera fundamental facilitar los medios que ayuden a conseguir un empleo Abandona la idea de residencia de acogida sin más, o al menos esas son las pretensiones iniciales.

Desde hace más de un año se acomete un plan para la reorganización del centro, tanto física como económica

Desde hace más de un año el centro de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis se encuentra en fase de reorganización, algo que no parece resultar fácil a juzgar por el tiempo empleado. Las visitas públicas que se hacían con carácter anual aprovechando alguna circunstancia especial como las Navidades se han suspendido y los trabajadores hablan de hermetismo total. Con el cambio de dirección los pocos hermanos que quedaban de la anterior etapa pasaron a un segundo plano e incluso se renovó parte de la plantilla y se externalizaron servicios como el de cocina, lo que dio lugar a alguna que otra protesta. También abandonaron las dependencias algunos de los residentes de más edad o fueron derivados a otros centros. La dirección alegó que se procura que los nuevos usuarios respondan a un perfil en el que prima la idea de inclusión que se pretende adoptar y también que puedan mantener su autonomía personal.

Ante las críticas recibidas por parte de antiguos usuarios, los representantes del arzobispado de Barcelona advirtieron que tirarían de la manta y llegarían hasta el final para aclarar las supuestas irregularidades económicas que se habían encontrado al llegar al centro de Teis. Es más, aseguraron que exigirían responsabilidades a las personas que hubieran podido colaborar o silenciar los hechos.

En esta nueva etapa de la fundación creada entre la diócesis de Vigo y el arzobispado de Barcelona se ha optado como primera medida por la contención del gasto para cuadrar las cuentas.