Austria visionó cámaras en busca del jefe de Las 5 Jotas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Joaquím Gomes

La policía del país alpino rastreó imágenes de lugares donde testigos vieron al prófugo vigués pero resultó ser un falso positivo

11 jul 2018 . Actualizado a las 13:13 h.

La policía de Austria y el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional colaboraron en el 2017 para seguir el rastro del prófugo vigués José Manuel Costas a través de Centroeuropa. Descubrieron que el jefe de Las 5 Jotas y cerebro de la mayor trama de fraude fiscal de Galicia se movía por Suiza y su entorno.

Los investigadores de Madrid siguieron en los primeros meses de la fuga una pista falsa en Brasil. Sospechaban que José Manuel Costas había escapado de Vigo a Portugal y tomado un avión rumbo a Brasil. El Grupo de Fugitivos contactó con las autoridades cariocas pero, tras varias pesquisas, descartó que hubiese cruzado el charco. Fugitivos comprueba la veracidad de cada información para ver si es un positivo, un troll o alguien que quiere despistar.

Finalmente, asumieron que lo más lógico era que el prófugo vigués circulase libremente por la UE en coche, sin aduanas. Al poco llegó una pista en ese sentido: diversos testimonios aseguraban haber visto al carpintero de Candeán paseando por una ciudad de Austria. La brigada de Madrid movilizó a la policía austríaca y, con su colaboración, examinaron las grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar donde algunos testigos decían haber reconocido al fugado. El equipo de Fugitivos, tras visionar las imágenes captadas, concluyó que era un falso positivo.

Rastreos en Suiza

Poco tiempo después, saltó otro aviso, esta vez en Suiza, casualmente país limítrofe con Austria. La policía española tuvo noticia de que José Manuel Costas había sido detectado en el cantón de Zúrich. Los agentes sabían que el rey de las facturas falsas llevaba tiempo haciendo allí el día a día de una vida normal como un vecino más. No se ocultaba y, de ahí alguien lo reconociese.

Paralelamente, un diario británico publicó una foto de un fugitivo británico, un timador de mujeres a las que enamoraba para quedarse su fortuna, el cual tomaba café con otro cliente al que la inteligencia inglesa identificó como el vigués Costas. El Grupo de Fugitivos descartó que fuese el jefe de Las 5 Jotas porque no se parecía físicamente y tampoco vieron ningún nexo entre él y el estafador inglés. «Si fuesen dos narcos tomando café, hasta tendría su lógica. El hombre de la foto ni siquiera se parece a Costas», dice un portavoz del grupo de Fugitivos. Cuando la policía suiza hizo indagaciones sobre su paradero, el carpintero vigués sintió la presión y, al verse apretado, desapareció de Zurich.

Tras esfumarse de Centroeuropa, otra nueva pista saltó en el norte de Portugal. La policía sumó «pequeños indicios y parámetros». Agentes de A Coruña y Vigo seguían a allegados a Costas y vieron que hacían continuos viajes al país vecino y muchas veces paraban en un restaurante de Esposende. Comprendieron que el jefe de Las 5 Jotas seguía manejando sus negocios y cerrando tratos desde allí pues conservaba el control de varias empresas. Sabían incluso cómo iba vestido. «Hicimos una composición de las piezas y lo juntamos todo. La colaboración internacional y de fronteras dio resultado», señala el jefe del Grupo de Localización de Fugitivos.