«Todas mis camisetas llevan a Vigo»

Alfonso alonso VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Mar vende camisetas originales a personas que buscan su espacio en el mundo

09 jul 2018 . Actualizado a las 09:31 h.

«A veces solo quiero, déjame ser». Son las palabras que acompañan el dibujo de la camiseta que viste Gabriela Mar. Esta mujer nació en Uruguay, pero tiene raíces gallegas. Lleva 15 años viviendo en Vigo. Hay mucho de esta ciudad en Gabriela: no solo en su apellido, también en sus obras. «Me enamoré de la zona vieja, y de hecho estoy aquí porque no me quiero ir», explica. Es diseñadora. Compatibiliza esta faceta con su trabajo de dependienta en una tienda de ropa. Le apasiona la moda. Hoy vende sus camisetas personalizadas con la esperanza de evocar sentimientos en sus clientes.

La ciudad olívica la conquistó poco a poco. Ahora son inseparables. Gabriela percibe la magia de este lugar y canaliza esta percepción a través de sus creaciones. Dice que no puede vivir sin dibujar, que a veces la pintura en sus manos le delata. Camina por el casco vello apasionada por todo lo que ve. No sabría decir de donde viene esa devoción por el dibujo. Lo que sí recuerda es aquel trabajo que firmó por primera vez. Cuando era pequeña, le regaló una pintura en óleo a su madre. Ella, tras recibirlo, se dio cuenta de que le faltaba algo y alertó a la pequeña. «Escribí un ‘feliz cumpleaños mamá’ y arruiné el dibujo, lo recordaré para siempre», explica Gabriela entre risas.

«Mis obras son mi mundo interior. Tienen que ver con mis estados de ánimo». Gabriela pretende transmitir sensaciones diversas con su realidad interna. No importa cuáles sean: el objetivo es «llegar». Su estado anímico es el principal condicionante de todos sus diseños. De hecho, asocia los colores que emplea a sus emociones. El universo femenino es su principal influencia. «Yo me considero humanista». Así se define. Y con este mantra vende ya sus ilustraciones desde hace tres años, sus camisetas desde hace cinco meses. Descubrió a su público inicialmente entre sus círculos cercanos. A partir de ahí, se aventuró en el mundo de las redes con su tienda online: www.gabrielamar.es.

Llevar un pequeño negocio no es fácil. «No vivo de esto. Siempre lo vi como una afición. No me quiero poner objetivos económicos». Aun así, la artista está contenta con los resultados, el alcance es cada vez mayor. No se ha percatado de todos estos avances: «Me he sentado a dibujar y han ido ocurriendo cosas alrededor». Reconoce que no está sola, puesto que le ayudan su familia y sus amigos. Quizás la gente se interesa porque, según ella, sus obras están cargadas de experiencias. Recuerda con emoción el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer: «Llegué a casa, cogí los colores, me perdí en mi mundo e ideé una nueva camiseta». El resultado son diseños que parten de un sentir para evocar sensaciones diversas.

«Me encanta ponerme una camiseta y notar cierto empoderamiento», dice. Le gusta que la gente se sienta cómoda con sus prendas. A veces emplea frases que acompañan a los dibujos. Para ella, conforman un reto personal. «A mí las palabras me cuestan. Me expreso mejor a través del dibujo y siento que tengo que ser capaz de transmitir con ellas».

Según la artista, se dirige a un público vivaz, lleno de energía, que observa la vida de una forma peculiar. En un principio, su público eran sus amigos o su familia. Ahora le llegan noticias de que sus diseños gustan porque son originales, pero también muchas críticas. Sin embargo, Mar resalta que es algo positivo, ya que su trabajo forma parte de un proceso vivo del que siempre se aprende.

Gabriela Mar es una emprendedora que vende empoderamiento y liderazgo. En el futuro ambiciona elaborar nuevos diseños sobre el Camino de Santiago. «Quiero dar una imagen más juvenil», adelanta. Algo ha hecho ya. En uno de los productos que tiene a la venta se muestra a un peregrino joven acompañado de la frase «My way is the cool way». Mar defiende así que el único camino correcto es el que uno mismo se construye.

Productos propios. Mar lleva tres años vendiendo sus propias ilustraciones y cinco meses con la venta de sus camisetas.

Redes sociales. Para la diseñadora, las redes sociales son fundamentales para conocer los intereses de su público potencial. Utiliza sobre todo Instagram.