Investigan un préstamo de 4,5 millones sin cobrar a 30 empresas zombi de Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Una «conseguidora» ofreció falsas líneas de crédito a empresarios sin apenas liquidez

06 jul 2018 . Actualizado a las 13:10 h.

La crisis del ladrillo obligó a decenas de empresas zombi de Vigo que no lograban que ningún banco les concediese préstamos a aferrarse a las promesas de una experta financiera que les ofreció créditos fáciles que luego resultaron ser un timo. El Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo tomó ayer declaración a varios involucrados en un supuesto timo conocido como timbre y pelota. Al menos hay 30 empresarios de Vigo afectados y, a su vez, investigados por disponer de líneas de crédito de 4,5 millones de euros en total pero nunca llegaron a disponer de dichos préstamos porque carecían de fondos. Unos desconocidos se adelantaron y retiraron el dinero, del que se ignora su destino.

Entre los afectados hay empresas tecnológicas, de ecoenergías y construcción. El problema se agravó cuando el banco prestatario les reclamó a los empresarios que habían pedido los préstamos una deuda que, según sus defensas, ninguno ellos llegó a cobrar aunque en la contabilidad figuraba como si lo hubiesen hecho. Luego se descubrió que la numeración de las cuentas eran falsas pero una de las personas que contribuyó al fraude está fugada en Brasil. Nadie sabe dónde está el dinero, según fuentes de la defensa. El cobro de dicha deuda está paralizado hasta que el tribunal resuelva si es legítima.

Los hechos se remontan a los años 2007, 2008 y 2009, en plena crisis del ladrillo. Muchos empresarios de Vigo sufrían dificultades económicas pero una experta financiera que hacía el papel de conseguidora se ofreció a abrirles líneas de crédito gracias a la amistad de un amigo suyo que era director de una sucursal bancaria de la avenida de Florida, el cual fue despedido tras destaparse el asunto. Una vez solicitados los créditos, que en conjunto sumaron 4,5 millones, el banco les puso como excusa para no entregarles el dinero que los había cancelado porque la sucursal no tenía capacidad. Ignoraban que el dinero ya se había dispuesto y retirado por otra persona, algo que todavía se está investigando. Los empresarios denunciaron pero, ante la falta de fondos, muchas de estas empresas zombi quebraron después.

El asunto lo destapó en el 2010 uno de los empresarios que, a través de dicha conseguidora, había solicitado 700.000 euros de préstamo al banco. Sin haber recibido nada, la central le reclamó dicha suma. Los empresarios se dieron cuenta del desfalco y de que el banco les apretaba las tuercas para que devolviesen un dinero que nunca cobraron. Fue entonces cuando un inversor y dueño de una conservera del norte de Galicia, por hacerle un favor a su amiga conseguidora, se ofreció a entregar un pagaré al banco por valor de 4,5 millones. Resultó que tampoco tenía fondos.

La trama todavía se ha complicado más, porque según señalan algunas defensas, la conservera que adelantó el pagaré entró en concurso y el banco acreedor lo reclama pese a estar judicializado. A mayores, según abogados consultados, el mismo banco vendió la deuda de los 30 empresarios a un fondo buitre que ahora les reclama un dinero que, según ellos, nunca cobraron. Algunas partes se preguntan si el banco ha incurrido en un delito de receptación de bienes robados.

En los interrogatorios, la conseguidora mantuvo silencio y un coadministrador suyo declaró ayer a la jueza que él llevaba otra rama del negocio e ignoraba. Por su parte, la causa contra el conservero quedó archivada y la Fiscalía y los empresarios han apelado a la Audiencia para anularla.