El rector confía en que el nuevo Gobierno retome la excelencia y vuelva la financiación
30 jun 2018 . Actualizado a las 11:12 h.El momento de impás que atraviesa el Campus do Mar no significa que se encuentre en apuros, sino más bien una nueva etapa. El rector Manuel Reigosa lo dejó claro ayer en uno de los recesos de la celebración del claustro: «O Campus do Mar en absoluto periga, gañámonos a etiqueta involucrando a outras institucións como o Instituto Español de Oceanografía». Es más, confía en que las cosas puedan mejorar a nivel institucional. «Temos a esperanza de que o cambio de Goberno abra outra vez a porta á excelencia. Se non, se abre unha línea de financiación por terra, mar e aire. Neste caso, sobre todo, polo mar», bromeó.
De hecho, los momentos más boyantes fueron en el 2010, cuando se confirmó para este campus la excelencia. La alegría no duró mucho tiempo ya que con el cambio de Gobierno en el 2011 se eliminó, lo que obligó a buscarse la vida con ayudas europeas y proyectos propios. Esta misma semana se daba a conocer el nombramiento del nuevo director, el geólogo Daniel Rey, quien reconocía que afrontaba una etapa «tremendamente difícil» al concluir la financiación y tener que buscar nuevos ingresos.
Sobre las obras de la nueva sede que la Universidad tendrá en O Berbés, Reigosa cree que se está construyendo a buen ritmo y que podrá estar terminada a mediados del 2019.
El rector ratificó que una de las cosas con las que se pondrá primero es con los criterios de promoción del profesorado estable para que no tenga que estar esperando qué se adopta en cada momento y sepa a qué atenerse. Esta precisamente era una de las demandas más repetidas por parte de este sector docente, que fue recogida por el equipo de Reigosa durante la campaña. Profesores de los distintos campus llegaron a calificar de «mamoneo» la política desarrollada en los departamentos en este sentido.
Puestos de trabajo
Otro tema que se debatirá en la próxima sesión del claustro es el de las comisiones para reformular la relación de puestos de trabajo del personal de administración y servicios y, probablemente, la promoción del profesorado asociado.
Por otra parte, el rectorado recibió ayer la respuesta de la Xunta de Galicia al nuevo proyecto de estatutos de la Universidad de Vigo, aprobados por el claustro en enero con el anterior equipo de gobierno. «Temos que facer tan só pequenas modificacións e trataremos de incluílo tamén na orde do día da próxima reunión», confirmó Reigosa.
La institución oferta 475 plazas en residencias universitarias para el próximo curso
La Universidad de Vigo oferta para el próximo curso un total de 475 plazas de alojamiento en residencias universitarias de los tres campus. De ellas, 218 corresponden al de Vigo, en el complejo residencial O Castro; 191 son en la residencia As Burgas, de Ourense; cuatro en el complejo concertado Alcai de Allariz y 62 en la residencia de estudiantes Afundación de Pontevedra, doce más que en el 2017.
Para acceder a estas plazas los estudiantes deben tener el domicilio familiar fuera del término municipal en el que está situado el centro para el que solicita. Además, tiene que estar matriculado o pendiente de matrícula en el curso 2018-2019 en alguna de las titulaciones de grado, máster o programas de doctorado en unos de los centros del campus en los que opten a la plaza. El plazo para la presentación de solicitudes permanecerá abierto hasta el 6 de julio.
En el campus de Vigo el complejo universitario O Castro ofrece 199 plazas en apartamentos individuales con cocina compartida entre dos. Seis de ellos están adaptados a personas con necesidades especiales y 19 son apartamentos individuales con cocina.
La Universidad convoca 59 becas de alojamiento de 100 euros al mes y otras tantas de 60 euros. La diferencia entre unas y otras radica en los requisitos de renta anual por miembros de la unidad familiar.
El claustro inicia la nueva etapa bajo la promesa de revitalizarlo
El nuevo gobierno universitario encabezado por el rector Manuel Reigosa echó a andar ayer de forma oficial con la celebración de la sesión constituyente del claustro. La reunión del máximo órgano de representación y control de la comunidad universitaria no tuvo problemas para alcanzar cuórum y se centró en la elección de los miembros de varios órganos, como la mesa del claustro, los representantes en el consejo de gobierno, la comisión electoral, la de reclamaciones y los consejos de los campus de Ourense y Pontevedra.
En esta sesión inaugural el rector afirmó una vez más, como ya lo hizo en su campaña electoral, su intención de revitalizar este órgano para que no sea solo un mero trámite. «Queremos incentivar a participación, traer a este foro temas importantes para o futuro da Universidade, escoitar moitas voces e, daquela, contamos con que o claustro se reúna máis a miudo que na etapa anterior». De hecho, adelantó que en julio, y tras la primera sesión del consejo de gobierno, el claustro se reunirá de nuevo para abordar temas de política universitaria, contenidos que, según explicó, «normalmente non se tratan no claustro, pero preferimos escoitar voces, debatelos y traballalos».
La sesión se inició con la constitución de la mesa de edad, encargada de dirigir la elección de la mesa del claustro. Sometida a votación, quedó constituida por Paloma Morán y Ángeles Peña, en representación del sector de personal investigador y docente A, mientras que para el B resultaron elegidos Óscar Ferreiro y Pedro González.
La parte del estudiantado estará representada por Yasmina González y Óscar Moldes, y la del personal de administración y servicios por Aser Ángel Fernández Rey y Guillermo de Oca.