Barreras llama por vía judicial a diez acreedores para que cobren sus deudas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El astillero ultima los flecos para cumplir con el convenio que la salvó de la quiebra

28 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El astillero vigués Hijos de J. Barreras ha llamado por vía judicial a una decena de acreedores para que acudan a cobrar el dinero que les debe desde el 2012. La razón es que la empresa tiene que cumplir el convenio que firmó con la junta de acreedores durante el concurso y cuyo acuerdo le salvó de la quiebra por lo que no debería quedar nadie sin pagarle, salvo que no haya manera posible de localizarlo. El problema es que hay diez empresas que reclamaron el dinero pero que no han cobrado porque están ilocalizables, se ignora su domicilio o la forma de contactar con ellas, o las mismas también fueron arrastradas a un concurso y han sido liquidadas, disueltas o desaparecido.

La entrada en concurso de Barreras el 22 de julio del 2011 arrastró consigo a muchas auxiliares, que concentraban a 2.000 empleados de 300 empresas. A los cuatro días, de suspender pagos el astillero vigués, empezaron a caer como fichas de dominó firmas subcontratadas de Vigo y la comarca de O Val Miñor.

El tribunal que dirigió el procedimiento ha publicado recientemente un edicto para hacer todo lo necesario, desde el punto de vista formal, para localizar a las empresas y constatar que el astillero tuvo buena disposición para pagar a todos los acreedores y que ha cumplido con las condiciones y acuerdos del convenio firmado por la junta en el 2012. Cumpliendo todos estos requisitos formales, el astillero habría mostrado su voluntad de pago y saneado totalmente su situación, de tal modo que quedase libre de la suspensión de pagos.

El llamamiento lo hizo el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo. Por ejemplo, el juez cita a la firma Clequali SL para que pase a cobrar. Se trata de un taller dedicado a la limpieza de edificios.

Hay cerca de un centenar de acreedores, incluidos bancos y organismos públicos. Solo diez firmantes del convenio de Barreras están ilocalizables. El juzgado hace gestiones para dar con ellos y pagarles. En algunos casos, no va a haber problema porque varios de los reclamantes son auxiliares del naval que también entraron en concurso de acreedores en Vigo tras ser arrastradas por la crisis que azotó el sector en el 2011. Sus señas están en manos del tribunal y podrá contactar con ellos para darles la buena noticia de que Barreras los está buscando para pagarles sus deudas.

El convenio propuesto por el astillero fue aprobado por la junta de acreedores el 30 de julio del 2012. El voto favorable de las empresas que representaban al 59,55 % de la deuda ordinaria abrió el camino para salir de la suspensión de pagos. En aquel momento, la deuda rondaba los 71 millones de euros pero el convenio contempló una quita del 80 %, por lo que Barreras solo tiene que devolver 14 millones en un plazo máximo de cinco años, a razón de un 25 % en cada anualidad, la primera de ellas en el 2013. En el 2014, el juzgado consideró que la salida del concurso era definitiva, siempre que se cumpliese el compromiso de pagos acordado en el convenio.

En el 2018 se cumplió el plazo del plan de viabilidad para sacar adelante el astillero pero todavía quedaban diez empresas sin cobrar.

El juzgado intenta localizar a varias firmas auxiliares que incluso llegaron a quebrar