Necesidades del verano y vacaciones de agentes impedirán mantener el servicio fijo
11 jun 2018 . Actualizado a las 12:32 h.Las quejas vecinales en Torrecedeira y su entorno han generado un efecto acción-reacción en la Policía Local, que ha pasado de no tener una patrulla establecida en esa zona de conflicto social a destinar dos unidades fijas durante buena parte del día y la noche. A esa presión hay que sumar la ejercida por la Policía Nacional, que también intensificó su presencia a pie y motorizada. Unos agentes y otros se mueven principalmente por Torrecedeira, pero también por las rúas paralelas Marqués de Valterra y Jacinto Benavente, por sus caminos, portales, bajos y naves abandonadas. La presión ya se nota en forma de numerosas personas identificadas o denuncias administrativas por conductas inapropiadas como orinar en la vía pública.
«Pero no son delitos, por eso los mandos dicen siempre que las estadísticas sobre delincuencia no aumentan en Torrecedeira», confiesa un policía local que patea, como otros muchos compañeros, estas calles para garantizar la paz social. «Lo que se producen son altercados, dos hombres que discuten y se insultan, los mismos que están toda la mañana en un portal bebiendo cervezas. No se meten con nadie, pero nadie los quiere en su portal», expone el mismo agente. Un compañero añade: «El problema no se soluciona enviando más agentes. Nosotros aquí podemos estar todo el día, pero ellos también pueden estar en la calle, y para controlar consumo o trapicheo de droga ya son necesarios otros compañeros de paisano, no uniformados».
Más presión
Otra consecuencia de la presión policial ejercida en Torrecedeira y su entorno tiene que ver con las infracciones de tráfico. Es decir, a mayor número de agentes recorriendo esta zona de la ciudad, más multas. Sobre todo por estacionar indebidamente. El propio jefe de la Policía Local, Francisco Martínez, aseguró ayer en un acto público que esa zona se vigila siempre para evitar problemas derivados del tráfico, aunque también reconoció que las multas van a más. A su lado, el concejal de Seguridade e Mobilidade, Carlos Font, concluía sin pudor que el problema de Torrecedeira se ha sobredimensionado.
La llegada del verano implica menos agentes por las vacaciones y mucho más trabajo por la época del año. Los mismos agentes municipales consultados vaticinan, por sus años de experiencia, que el servicio de dos patrullas destinadas únicamente a Torrecedeira se hará insostenible, y dudan mucho que pueda mantenerse fijas para esa zona de Vigo atendiendo a los cuadrantes de turnos de veranos anteriores. Ayer, nuevamente, la presencia de coches patrulla recorriendo las calles se prolongó de la mañana a la noche.