«Hay mucha heteronorma metida en la cabeza de jovencitos de 15 años»

b. sotelino / b. villaverde VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La rapera feminista Rebeca Lane ofreció ayer una charla en Vigo y mañana dará un concierto

06 jun 2018 . Actualizado a las 13:12 h.

Rebeca Eunice Vargas (Ciudad de Guatemala, 1984) es el verdadero nombre de la conocida rapera y poeta Rebeca Lane, que desarrolla una importante papel como activista feminista, La artista, que es licenciada en Sociología, dio ayer una charla en la Casa Galega da Cultura organizada por Marcha Mundial Mulleres. Su mensaje hablado se refuerza cantando. Tras su paso por la sala MardiGras de A Coruña, mañana regresa a Vigo para actuar en La Fábrica de Chocolate (22.30 horas. Entradas 8€ anticipada 10 taquilla).

-¿Hacer rap feminista fue una opción consciente?

-No. Mi intención cuando empecé no era esa. Yo era feminista, hacia poesía, hacía teatro y ya era activista en la cultura hip hop mucho antes de rapear. Cuando empecé a hacer poesía sobre bases instrumentales hablaba de mi propia experiencia de vida. En ese momento el feminismo me estaba ayudando mucho a entender las violencias que he vivido. Por eso las canciones tienen esa fuerza. Pero fue mi experiencia, no una hay intención previa.

-¿Cómo describe ese encuentro con el feminismo?

-Empezar a descubrir el feminismo fue para mi verbalizar en grupos de mujeres, en espacios seguros, situaciones de violencia que me habían ocurrido. Así me di cuenta de que era un problema social, no algo que me pasó solo a mi, no que hubiera tenido una relación loca o que me hubiera topado con el hombre incorrecto. Era una situación sistemática. Tras entender el feminismo, escuchar lo que contaban o hacían mis abuelas, como empezar a tener hijos a los 15 años, tiene otro sentido.

-La situación que se dibuja para la mujer en Centroamérica es terrible. Muchas viven encerradas y con miedo.

-En Guatemala, El Salvador y Honduras, y México también, hay una escalada muy fuerte de la violencia hacia las mujeres. Sobrevivir es una cuestión cotidiana y no solo dentro de los hogares. En lo que va de año se han reportado 20.000 embarazos niñas menores de 18 años, la mayoría fruto de abusos sexuales.

-En canciones como Este cuerpo es mío habla de la violencia machista entre los jóvenes y cómo se perpetúa en el sistema ¿Hay que actuar desde la niñez?

-Sin duda. Desde pequeños se normalizan actitudes que hacen daño. Por ejemplo, es muy común que a una niña a la que un niño le ha pegado le digan: «Te pega porque le gustas». Se normaliza la agresión justificando que ellos son así y nosotras nos dejamos. En feminismo llamamos heterorrealidad a esa imposición de realidad heterosexual desigual que asumimos como normal. Cuando llegas a la adolescencia hay muchas relaciones mediadas por violencia. Hay mucha heteronorma metida en la cabeza de jovencitos y jovencitas de 15 años.