El Cunqueiro operó en la privada a 5.500 personas desde que abrió

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

GUSTAVO RIVAS

La derivación de cirugías a hospitales concertados mantiene su ritmo

04 jun 2018 . Actualizado a las 12:59 h.

El Hospital Álvaro Cunqueiro nació para sacar del pozo a la sanidad viguesa, con unas listas de espera quirúrgicas que hasta el Servizo Galego de Saúde reconocía que estaban desmadradas. Pero de momento no se basta por sí solo. Con el nuevo hospital de Beade a pleno rendimiento, el ritmo de derivación de pacientes a la sanidad privada se mantiene. Entre el 2016 y el 2017, el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) derivó a operarse en hospitales privados a 5.460 personas, según datos oficiales que el Sergas ha remitido al Parlamento de Galicia y a los que La Voz ha tenido acceso. Fueron 2.776 pacientes en el 2016 y 2.684 en el 2017, cifras, pues, muy parecidas.

Son números que el Sergas nunca revela, a pesar de que los medios los reclaman insistentemente cada vez que se presenta un balance de actividad. Los últimos que se hicieron públicos corresponden al 2012. Un informe del Consello de Contas reveló que aquel año se operaron en quirófanos de otros hospitales 2.878 personas que estaban en la lista de espera del Chuvi. Si se compara ese dato con los de los dos últimos años que ahora ofrece La Voz se puede concluir que la apertura del Álvaro Cunqueiro mantiene prácticamente intacta la derivación a la privada.

El nuevo hospital empezó a operar en sus quirófanos el 22 de septiembre del 2015. Aquellos últimos meses del 2015 fueron los de la puesta en marcha de los quirófanos. Hasta el 2016 no estuvieron a pleno rendimiento. El Meixoeiro también ha ido cogiendo un nuevo brío y ya opera al doble de personas que el Cunqueiro. Entre ambos hospitales suman 36.430 cirugías al año.

Con los datos que ahora desvela el Sergas se puede llegar a otra conclusión. Si se tiene en cuenta que todas las cirugías que se van a la privada son programadas (no urgentes) y que, por tanto, se practican en días laborables, se deduce que cada día se opera en los quirófanos de hospitales concertados a once personas que estaban en la lista de espera de Vigo.

Solo hay dos hospitales que hacen esta actividad para el Chuvi: el vigués Nuestra Señora de Fátima (del grupo Vithas) y el pontevedrés Miguel Domínguez (del grupo Quirón Salud). El año pasado, 1.228 pacientes del Chuvi fueron operados en Fátima y 1.456 en Domínguez.

Son siempre personas que ya están en la lista de espera. El hospital los llama y les ofrece ser intervenidos en un centro concertado. La enorme mayoría rechazan la derivación. Aunque el Sergas tampoco dice cuántos, fuentes del sector estiman que el porcentaje de negativas ronda el 90 %. Cuando el hospital llama a un paciente que está en lista de espera para ofrecerle irse a otro hospital, nadie le informa de qué ocurre si lo rechaza. Y lo que ocurre es que pasan de la lista de espera convencional a otra que se llama no estructural y que el Sergas no hace pública. En esta bolsa de pacientes están los que no quieren irse a la privada y los que temporalmente no pueden ser operados, bien por motivos médicos o bien por otras causas.

Traumatología, en cabeza

La especialidad que más deriva a la privada es traumatología, que es también el servicio con la mayor lista de espera de Galicia. Un total de 3.075 pacientes acabaron en los quirófanos de Fátima y Domínguez en los dos últimos años. La dirección del Chuvi ha hecho distintos planes con ese servicio para lograr reducir la lista de espera. Según los últimos datos oficiales, cerca de 2.751 personas esperaban una intervención en esa especialidad cuando terminó el año pasado, sin tener en cuenta la lista de espera no estructural, que no es pública. Cada operación se demoraba una media de cuatro meses.

El siguiente servicio de la lista es el de cirugía general y digestiva, con 1.122 personas en estos dos años.