El albergue de O Berbés se convertirá en el primer reclamo en Vigo del Camino portugués

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El centro de peregrinos de la Xunta costará un millón de euros, tendrá noventa plazas y abrirá en el próximo Xacobeo del 2021

01 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La creación de un albergue de peregrinos dio ayer un paso definitivo con la adquisición de un edificio y se convierte en el primer reclamo del Camino portugués por la costa a su paso por Vigo. El Consorcio del Casco Vello (participado en un 90 % por la Xunta y en un 10 % por el Concello) dio ayer luz verde a la cesión por treinta años de un edificio de O Berbés a Turismo de Galicia. Será el primero público que se abra en Vigo, ya que los existentes hasta ahora son privados o refugios creados por las asociaciones vecinales para evitar que los peregrinos se queden tirados.

Las instalaciones incluyen el número 5 de O Berbés (donde se situaba el antiguo restaurante O Pescador) y el 9 de Peñasco, aunque conforman un solo inmueble. Tendrán cerca de 90 plazas y estarán concluidas para el Xacobeo del 2021. Una vez que se formalice la cesión, Turismo de Galicia se encargará de la rehabilitación del edificio y del mantenimiento, en lo que invertirá en torno a un millón de euros.

En total, la parcela suma 258 metros cuadrados en los que se sitúan las dos edificaciones con sus frentes y conectadas por la planta baja y el primer piso, de ahí que en el proyecto del albergue se trate en conjunto.

Los inmuebles cuentan con protección ambiental y, en consecuencia, deben mantener las fachadas originales.

Según el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Casco Vello, la rehabilitación contempla el aumento en una planta en el edificio que da a O Berbés, no así en el de Peñasco. La ampliación se realizará mediante muros de piedra y mantendrá la coherencia estética del edificio.

La cesión contó con el apoyo unánime de todos los miembros del consorcio, algo que para el presidente de este organismo, Ignacio López-Chaves, supone un gran impulso para el Camino portugués de la costa. Recordó que «es la ruta Xacobea que registra el mayor incremento de los últimos años». De hecho, solo en abril pasaron por la ciudad 816 peregrinos de esta ruta, mientras que el pasado año lo hicieron 7.500.

El edificio fue adquirido en su día por el consorcio por 350.000 euros y estará disponible como albergue en el próximo Xacobeo del 2021. La fórmula para el traspaso será similar a la utilizada para la cesión de otros edificios de la misma plaza a la Universidad de Vigo, que utilizará como sede institucional.

El nuevo albergue forma parte del plan director del Camino de Santiago, que este año concentra las inversiones de la Xunta en ruta portuguesa, tanto por el interior como por la costa. Además de esta infraestructura, se llevará a cabo la mejora de la señalización con una inversión de 750.000 euros, de los que 250.000 se destinarán a Vigo.

Será la segunda ocasión en que se señalice la ruta, aunque no la definitiva, ya que esta última tendrá que contar con el visto bueno de Patrimonio.

«Urge señalizar bien la ruta, los peregrinos se quejan de que se pierden al pasar por la ciudad»

Es uno de los mejores conocedores del Camino portugués y sabe muy bien de lo que habla, sus defectos y virtudes. A Celestino Lores le parece estupendo que la Xunta cree su primer albergue en esta ruta, al estar muy necesitada. No cree que suponga ninguna competencia para el sector hotelero, sino todo lo contrario. A su juicio, supone un revulsivo, tanto para los hoteles como para la hostelería.

La Asociación Amigos del Camino portugués, que él preside, gestiona de forma voluntaria el albergue de Pontevedra abierto en 1993. «Tenemos 56 plazas y en mayo tuvimos una ocupación del 90 %, similar al mes de julio. Estamos enviando gente a hoteles y pensiones. Como sigamos así vamos a superar los 12.000 del año pasado. En verano acondicionamos pabellones para grupos. Una noche tuvimos mil peregrinos», explica. Cobran seis euros por noche con derecho a sábanas de usar y tirar, ducha con agua caliente y calefacción. Es sostenible gracias a la actividad del voluntariado. Lo peor, destaca, es la señalización en algunos de los tramos como el de Vigo. «Urge señalizar bien el Camino, es muy necesario, los peregrinos se quejan de que se pierden al pasar por la ciudad. Sin ir más lejos, hace quince días un peregrino inglés, presidente de los Amigos del Camino de Santiago del Reino Unido, me decía que le había encantado, pero que había ese problema», indica. Está convencido de que eso no es nada bueno, porque llegan muchos extranjeros y se va transmitiendo de unos a otros. Entiende que es un tema de voluntad, porque «no requiere excesivo tiempo ni dinero, basta con que se pongan a ello». Lores solicitó en su día una entrevista con el alcalde de Vigo para abordar este tema, pero aún no se han visto. Sabe que conoce el Camino porque fue con él por la ruta del agua. Ayer, Abel Caballero aprovechó la cesión del albergue para pedir que el consorcio le ceda terrenos junto a la Panificadora por 99 años para su rehabilitación.