La viguesa Tesol ha patentado un sistema de soldadura que ahorra hasta un 30 % de horas de trabajo
23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Usar un mando a distancia para soldar. Es una de las novedades que pueden contemplarse en Navalia. La idea ha sido de una empresa viguesa, Tesol, propiedad de Fernando Couñago, y con amplio recorrido en el naval. «Llevamos 30 años automatizando el sector», afirma.
En esta ocasión, lo que han patentado es una maquina de soldadura que trabaja prácticamente sola. Basta con acoplarla a los elementos que se quieren soldar y el operario lo único que tiene que hacer es guiarla a través de un mando con una serie de botones muy similar a los que se utilizan para cambiar de canal en la televisión.
Según Couñago, las ventajas no son pocas. Para empezar, puede ahorrar hasta un 30 % de horas de trabajo, lo que permite reducir considerablemente los plazos de construcción de cualquier buque, ya que la soldadura es un apartado importante dentro de cualquier proyecto. Por otra parte, garantiza una precisión y calidad en el trabajo que tampoco es posible conseguir a mano.
La mayor de las ventajas de la máquina, sin embargo, es para el especialista que la maneje. Recuerda Couñago que los soldadores tienen que trabajar muchas veces en entornos complicados y en cubículos minúsculos que acaban provocándoles daños musculoesqueléticos serios a pocos trienios de antigüedad que acumulen en la profesión. Los datos son más que elocuentes, ya que el 90 % de los soldadores acaban con problemas de articulaciones más o menos serios, muchas veces invalidantes. Al trabajar a distancia también evita que puedan tragar humo y, por lo tanto, posibles daños respiratorios.
Garantiza el empleo
La última de las ventajas, y no precisamente menor, es que la máquina en cuestión no sustituye ningún puesto de trabajo, simplemente se lo facilita al empleado. El tamaño del mecanismo en cuestión, que apenas pesa cuatro kilos, permite trabajar tanto en barcos grandes como en los más pequeños.
Tesol es una empresa creada en Vigo hace más de tres décadas que presume de ejercer de viguesa. «Nosotros nos encargamos de los diseños y de los desarrollos de los sistemas, la fabricación la encargamos, pero siempre procuramos fabricar en la ciudad», afirma Fernando Couñago.
Tesol cuenta con una plantila de 28 trabajadores, de los que un número importante son ingenieros. Trabaja también en el acoplamiento de perfiles mediante imanes, que impiden que las piezas se muevan en el momento de realizar las uniones sin necesidad de usar la fuerza.