La Panificadora entra en una lista roja de patrimonio español en peligro

S. antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XULIO VILLARINO

Hispania Nostra sostiene que el Concello «no puede consentir» que esté en ruinas

19 may 2018 . Actualizado a las 22:27 h.

La Panificadora ha entrado a formar parte de una nómina de dudoso privilegio, la Lista Roja de Hispania Nostra. La entidad, embarcada en la defensa y puesta en valor del patrimonio cultural y nacional de todo el territorio español desde hace más de cuatro décadas, creó la citada lista en noviembre del 2011 con el fin de dar a conocer, y sobre todo proteger, aquellos bienes que se encuentren en peligro de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.

Hispania Nostra no ignora que existe un proyecto para recuperar la emblemática edificación, pero teme que los embargos judiciales que pesan sobre ella y los problemas entre las sociedades propietarias, sigan retrasando su rehabilitación. «El Ayuntamiento no puede consentir que esté en ruinas indefinidamente», dicen.

Recuerdan que se trata de un «extraordinario» ejemplo de patrimonio industrial del pasado siglo abandonado desde que cesó su actividad en 1981. Alerta Hispania Nostra sobre el riesgo de colapso que tienen tanto la cubierta como la chimenea, en tanto los silos han tenido que ser apuntalados. Sin embargo, la estructura general de hormigón se encuentra en buen estado. Precisamente una de las razones que aducen los defensores de la rehabilitación de la Panificadora es que se trata del primer edificio de Galicia que se construyó con hormigón armado. Fue en los primeros años 20 del siglo pasado. Matias Movilla, miembro de Outro Vigo é Posible y uno de los firmes defensores, sostenía en una reciente entrevista en La Voz que representa el inicio de la industrialización en la comunidad autónoma.

El primer intento de urbanizar el solar data de 1988. El proyecto preveía la construcción de 165 viviendas y la eliminación de una de sus principales señas de identidad, los silos. Solo la presión de colectivos defensores del escaso patrimonio industrial que sigue en pie en la ciudad cambió el escenario. Curiosamente, son ahora los silos los que tienen garantizada la salvación.

Un proyecto de recuperación en el que caben espacios de usos bien dispares

En marzo se hizo público el proyecto ganador para recuperar la Panificadora, un trabajo que firman los arquitectos Jorge Salgado y Celso López, pero que aun tardará mucho en ver la luz. Antes habrá que sustanciar algunos problemas con la propiedad. Mientras tanto, el Concello va avanzando con cuestiones burocráticas. Entre otras cosas, está redactando el proyecto inicial, que tendrá que obtener el visto bueno de la Xunta y exponerse al público antes de su aprobación definitiva. De forma paralela, se trata con la Zona Franca en la elaboración de un convenio. El Consorcio ya incluyó en sus presupuestos una partida de 4 millones con este fin, en tanto en los de Urbanismo figuran 2,5 millones. El edificio albergará desde espacios de coworking a salas de creatividad musical.