El Concello urge a la Xunta el trasvase del Verdugo ante posibles sequías

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Imagen de archivo del embalse Presa de Zamáns
Imagen de archivo del embalse Presa de Zamáns Oscar Vazquez

El portavoz Font reclama la obra para garantizar el suministro de agua si deja de llover prolongadamente

19 may 2018 . Actualizado a las 12:03 h.

Los pantanos que abastecen a Vigo y su área están llenos pero el gobierno municipal tiene miedo de que se reproduzca la situación de sequía vivida el año pasado. Aunque Eiras se encuentra a día de hoy al 99,8 % y Zamáns al 100%, si se produce una falta de lluvias semejante a la del 2017, se puede reproducir la necesidad de restricciones de agua en el área metropolitana.

En el pasado otoño, el gobierno municipal y la Xunta llegaron a un acuerdo para llevar a cabo una conexión entre el río Verdugo y el embalse de Eiras para surtir al depósito municipal de abastecimiento de Vigo situado en la zona alta de la ciudad.

El portavoz del gobierno local, Carlos López Font, censuró ayer que la Xunta no haya aportado todavía «solución ninguna, y ni siquiera impulsa medidas que ya han sido pactadas», para asegurar el abastecimiento de agua en la ciudad en caso de ausencia de precipitaciones.

Respecto al trasvase de agua desde el río Verdugo hasta la presa de Eiras, Font recordó que el pasado 25 de enero, el consistorio vigués remitió un convenio al Gobierno autonómico para acometer la obra. «La situación, a fecha de hoy, es que la Xunta no quiere atender esta situación ni el requerimiento de Vigo», lamenta.

Carlos López Font augura que esta inacción puede derivar «en un grave problema» de abastecimiento «en los meses de noviembre y diciembre» de este año, por lo que ha instado a tomar medidas con urgencia.

La obra del trasvase supondría la construcción de una tubería de 6,6 kilómetros de longitud que arrancaría de Ponte Caldelas y costaría seis millones de euros. El coste sería asumido por el Concello de Vigo.

A finales de noviembre la Xunta decidió que el trasvase se hiciese desde el salto hidroeléctrico de Laforet. El proyecto prevé la ejecución de una pequeña impulsión que será conducida por gravedad hasta el abastecimiento de Eiras. Dicha opción implica una red de algo más de seis kilómetros y un coste de 5,4 millones de euros. Roberto Rodríguez, director de Augas de Galicia, reconoció que es la alternativa que cuenta con más apoyos al poder acometerse en la mayor brevedad. La obra tiene un plazo de ejecución estimado de tres meses, se trabajará en turnos de 24 horas, festivos incluidos, y en varios tramos de forma simultanea para, incluso, rebajar la estimación de tiempo. Además, la infraestructura será fija por si vuelven a darse nuevos episodios de sequía.

Sin embargo las movilizaciones de los concellos de Ponte Caldelas, Soutomaior, apoyados también por Pontevedra, han paralizado la acción de la Xunta, que no quiere enfrentarse con estos ayuntamientos.

Mientras tanto la calidad del agua de Vigo sigue siendo deficitaria en algunos barrios como en Teis y en Canido. Se trata de los extremos de la ciudad donde las tuberías son viejas y hacen fondo de saco y el óxido hace que el agua tenga mal sabor. Por eso en varios colegios de estas zonas siguen bebiendo por sistema agua embotellada, aunque la del grifo es potable, según las analíticas oficiales.