«La sensación de haber superado el reto será nuestro premio en África»

alejandro martínez O PORRIÑO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Recorrerán 550 kilómetros a pie, en bicicleta y en kayak para competir con 55 equipos de 22 nacionalidades

16 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En Sudáfrica con los ojos bien abiertos, una brújula, un mapa y la urgencia por ser los primeros en llegar a la meta. Así van a estar tres grandes aficionados al deporte del área de Vigo dentro de unos días. Hoy vuelan al continente africano para participar en el raid de aventura Expedición África, una prueba que destaca por su extrema dureza.

Son Carlos Amil, de O Porriño, Chechu Pena, de Ponteareas y y el vigués Estível Martínez. Cuando lleguen a Namaqua, la localidad donde se desarrolla la competición, al oeste del país, se encontrarán con la chilena Natalí Roses, una de las mejores especialistas de raids de aventura del mundo. Juntos aspiran a clasificarse en una buena posición en esta prueba en la que participan un total de 55 equipos de 22 nacionalidades diferentes.

«Competimos en equipo por la peligrosidad que hay y, según las normas, siempre con una chica», explica Carlos.

Su máxima meta es ser los primeros, lo que les daría el acceso a la final del campeonato mundial que se celebrará en Isla Reunión en octubre y 6.000 euros en metálico. Pero se conforman con llegar después de haber atravesado lugares muy inhóspitos. «Nos mueve el afán de superación. Lo más increíble es cuando llegas a la meta reventado, muerto de cansancio. Esa sensación de haber superado el reto será nuestro mayor premio», asegura Carlos.

No tendrán ninguna ruta definida y deberán valerse de su intuición y de su sentido de la orientación para llegar a los lugares que les ha marcado la organización. Irán corriendo, en bicicletas de montaña que alquilarán allí y también en kayak.

Al límite

Carlos es consciente de que les quedan por delante unos días muy duros en los que van a vivir al límite. Apenas tendrán tiempo para descansar. No creen que puedan dormir más de sesenta minutos al día. La hora de comer no será precisamente una fiesta. Se alimentarán de la forma más austera y ligera a base de comida liofilizada y algunos vegetales que puedan adquirir por el camino. Así repondrán fuerzas, pero solo lo necesario. Todo para no cargar mucho peso en sus mochilas. Cada uno tendrá que arrastrar un equipaje de aproximadamente 15 kilos, con el material obligatorio compuesto por ropa de abrigo, comida, bebida y saco de dormir, entre otras cosas.

Carlos destaca la dureza del terreno. «Es una zona de meseta, medio desértica, pero con montañas en los alrededores y un río grande con un embalse, que cruzaremos en kayak», afirma.

Una de los tramos más duros serán los 200 kilómetros que deberán atravesar en bicicleta. «Los haremos en 20 horas y ese día no nos quedará más remedio que acampar», explica Carlos Amil.

El raid de aventura es una competición multidisciplinar destinada a probar la capacidad de resistencia, de navegación y de supervivencia de equipos en completa autonomía. Los participantes deben completar un extenso recorrido de orientación, en el menor tiempo posible, superando las dificultas naturales que encuentren a su paso, utilizando exclusivamente sus propias fuerzas, sin recibir ninguna ayuda externa, ni valerse de medios motorizados.

El recorrido ha de ser desconocido de antemano y se organiza en etapas, secciones, pruebas especiales y puntos de control intermedios, de paso obligado o voluntario. El itinerario entre controles es libre y no estará señalizado en el terreno, para mayor dificultad. Por eso saber orientarse resulta imprescindible para participar.

«Vemos asequible acabar la prueba en cuatro días y situarnos entre los cinco primeros»

El raid de aventura en Sudáfrica empieza el domingo y cuentan hasta el sábado para poder inscribirse. Ven posibilidades de quedar en una buena posición. «Nuestra previsión es acabar el miércoles, después de cuatro días y medio, si todo va bien. Si acabamos ese día, estaremos entre los cinco primeros. Igual es apuntar alto pero de entrada lo vemos asequible», destacaba ayer Carlos con optimismo.

Carlos Amil, Chechu Pena y Estível Martínez llevan más de un año entrenándose para esta prueba. Cada uno tiene sus ocupaciones profesionales y han sacado horas de su tiempo libre para llegar en forma a esta prueba. Carlos Amil es arquitecto, mientras que Chechu es profesor y Estível monitor. «Es difícil compaginar el trabajo, pero entre semana sacamos dos o tres horas para entrenar y los sábados y domingos salimos en grupo», afirma Carlos.

Experiencia anterior

Viajan a Sudáfrica con el objetivo de darlo todo. Aprovecharán además la experiencia adquirida en otras competiciones similares. El año pasado compitieron en Argentina. Tuvieron que orientarse a lo largo de 350 kilómetros por las duras tierras de la Patagonia, junto a la cordillera con Chile.

Parte del viaje se lo han costeado organizando actividades, como el sorteo de una bicicleta. Además han recibido apoyos de empresas particulares, mientras que las administraciones «son un poco más reacias», afirma Carlos. A pesar de ello, pasearán el nombre de O Porriño, Vigo y Ponteareas en una prueba internacional que resulta más complicada que un triatlón porque no hay rutas marcadas ni asfalto.