El reconocimiento a las mujeres en el callejero de Vigo carece de hoja de ruta

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El Concello alega que existe un acuerdo para nombres femeninos, pero no se aplica

15 may 2018 . Actualizado a las 12:16 h.

El callejero de Vigo se olvida de las mujeres. Por cada calle con nombre femenino en la ciudad, hay seis dedicadas a hombres. Los colectivos de mujeres ya han denunciado este desigualdad en repetidas ocasiones, pero la mayor parte de sus demandas han caído en saco roto. Después de la denuncia de La Voz este fin de semana, los tres partidos que componen la corporación también se muestran favorables a corregir este desequilibrio pero no existe ningún programa para llevarlo a cabo más allá de un acuerdo plenario por el que «se le da prioridad a los nombres de mujeres en las calles», explican desde el Concello.

«Nos gustaría que la realidad del callejero fuese otra», reconocen la portavoz del grupo municipal del PP, Elena Muñoz, quien señala al alcalde de la ciudad, Abel Caballero, como responsable del mantenimiento de unas diferencias que se remontan a los orígenes de Vigo. Denuncian los populares que «la comisión municipal de rúas no se ha reunido ni una vez en todo lo que va de mandato». Esta comisión es el organismo en el que están representados todos los partidos de la corporación para, entre otros cometidos, analizar, corregir y actualizar el conjunto de nombres que da forma al callejero vigués. Sus propuestas, que deben ir acompañadas de informes favorables de los departamentos de Cultura e Normalización Lingüística del Concello, pasan luego al pleno para ser aprobadas.

Para Elena Muñoz, esta situación demuestra dos cosas: «la total ineficacia de la mayoría absoluta de este gobierno y que la supuesta igualdad de la que presumen es solo de boquilla», remata.

Desde la Marea de Vigo también son conscientes de la necesidad de reducir el abismo que separa a hombres y mujeres en el callejero. Para conseguirlo, «non estaría mal reducir o número de homes e ampliar o de mulleres», sugiere su portavoz, Rubén Pérez. Sin embargo, la agrupación defiende la recuperación de los topónimos para nombrar las calles y sustentan su postura en las directrices de la Unesco, que aconseja el uso de nombre de lugares para que no se pierda la riqueza cultural en barrios y aldeas. «Eu son de Beade e as novas xeracións non coñecen os topónimos das parroquias onde viven», ilustra Pérez con preocupación. «Se existe un topónimo, debe prevalecer», sostiene el portavoz de Marea de Vigo, quien prefiere evitar los nombres de personas porque «teñen subxectividade», aunque reconoce que «os nomes femininos son os grandes esquecidos».

Para evitar desacuerdos a la hora de elegir los nombres de las calles, desde Marea de Vigo proponen la creación de un nuevo reglamento que establezca criterios objetivos, dé prioridad a los topónimos y reduzca «ese baleiro que hai á hora de elixir o nome das rúas».

Cuatro años sin cambios

Desde el Consello Municipal da Muller llevan años proponiendo nombres que han sido relevantes en la historia de Vigo para incorporarlas al callejero. Sin embargo, la mayor parte de sus propuestas no han sido aceptadas. La última en ser homenajeada fue la agente de la Policía Nacional, Vanessa Lage, fallecida en un atraco a un banco en el 2014 tiene una placa con su nombre en una calle de Lavadores. Seis años antes, con el objetivo de compensar el desequilibrio en el callejero, el pleno dio el visto bueno a conceder una calle a seis víctimas de la guerra y el franquismo como Carmen Miguel Agra, Ángela Iglesias, Rosario Hernández, Margarita Bilbatúa, Urania Mella y Mercedes Núñez.

Sin embargo, la desigualdad sigue patente en el callejero con más de 300 calles con nombres masculinos y solo 48 dedicadas a mujeres. «Seguiremos na loita e se o Concello di que non, teremos que abrir unha investigación a ver que pasa con rúas que xa non deberían ter o nome que teñen», alega la portavoz de la Rede de Mulleres y una de las fundadoras del Consello da Muller, Rosa Fontaíña. Para su colectivo, conseguir un reconocimiento de este tipo para una mujer «ten moitísima importancia porque se estaría considerando que as mulleres teñen a mesma valía que os homes. Senón eles teñen moita máis valía e permanecen despois de finar, mentres que as mulleres quedan no anonimato». No obstante, lamenta Fontaíña que «moitas das rúas son recunchos», por lo que esperan la situación mejore pronto.