Trató a un chico de 30 años que padece un raro síndrome genético
13 may 2018 . Actualizado a las 13:42 h.El congreso nacional de arritmias celebrado en Sevilla distinguió a la unidad del Chuvi por el uso de un sofisticado navegador para practicar una ablación a un paciente que padecía el síndrome de Brugada, una enfermedad hereditaria que no muestra síntomas hasta que provoca arritmias graves y peligrosas. Normalmente se implanta un desfibrilador automático, pero cuando no es suficiente se practica una ablación, en la que se quema una parte del corazón. En este caso se hizo con un navegador que permite obtener imágenes en tres dimensiones.
Se le practicó a un chico de 30 años que sufrió una parada cardiorrespiratoria en su casa y al que se le implantó un desfibrilador. Después de varios episodios de fibrilación ventricular, se optó por la ablación. En la intervención estuvo Josep Brugada, el cardiólogo que, junto a su hermano, médico de la misma especialidad, da nombre al síndrome. El joven no tuvo más episodios adversos desde la técnica.
Un millar de especialistas participaron en el congreso de Sevilla que premió a los profesionales vigueses. «Es una enfermedad en la que las arritmias malignas recurrentes no son muy frecuentes, por lo que son muy pocas las intervenciones que en la actualidad se realizan no solo en España sino en toda Europa», dice Pilar Cabanas, la médica que hizo la intervención. «Esta actuación debe hacerse con una gran precisión. Solo es posible hacerlo en un centro hospitalario que disponga de una tecnología muy avanzada, como el Álvaro Cunqueiro», dice el jefe de la unidad de arritmias, Enrique García.