La prueba festiva obligó a cortar el tráfico en la avenida de Europa
14 may 2018 . Actualizado a las 17:18 h.Casi13.000 corredores han participado esta mañana en la colorida carrera Holi Life, que se celebró en la avenida de Samil. Los concursantes fueron rociados con pintura de colores o ellos mismos se vertieron polvos de harina de maíz tintada para teñirse el pelo, la cara y la ropa. El vestuario de deporte incluía falda de bailarina, una bolsa con tinte y una mochila para llevar efectos personales y la ropa limpia.

La carrera, que ya lleva cinco ediciones en Vigo, imita una fiesta hindú del color. La música de discoteca animó a los corredores, que corearon alguno de los éxitos pop más sonados de la temporada.
La bienvenida la dio el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien indicó que esta prueba festiva era «la mejor de España» y prometió que la próxima semana avanzaría el cartel de las fiestas del verano de Vigo.
La salida se dio pasadas las11.00 horas desde las canchas de tenis de Samil, pero solo unas decenas salieron corriendo ya que el resto de miles de participantes (había dorsales por encima del número 12.000) desfilaron tranquilamente desde el punto de arranque sin la menor prisa.

La cola tardó media hora en salir por el carril con único sentido de circulación de la calzada de Samil debido a la enorme afluencia de participantes, en su mayor parte niños y adolescentes, así como familias y pandillas de amigos. Muchos iban disfrazados, con señales sobre la cabeza o estrambóticos peinados y pelucas, y los más precavidos usaron gafas de sol para por proteger los ojos de las nubes del polvillo de colorante.

El atasco fue tal que los primeros corredores completaron una vuelta al circuito antes de que los miles de asistentes concentrados ante las pistas de tenis de Samil se posicionasen. Por cada punto de paso, los voluntarios rociaban de un color a los caminantes, con controles en azul, magenta, amarillo, rosa y rojo. Los últimos en llegar al control rosa tuvieron que aprovechar el polvillo vertido por la calzada y, algunos, dieron vueltas en el suelo para impregnarse de ese color.
