La jueza prepara ya el macrojuicio a los bancos acusados de ayudar a Las 5 Jotas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Once empleados y directivos de cuatro sucursales afrontan 27 años de cárcel en total por mover 10,12 millones de la trama

12 may 2018 . Actualizado a las 18:42 h.

El juzgado de lo Penal número 1 de Vigo ha iniciado los preparativos para celebrar dentro de medio año el macrojuicio a once empleados y directivos de banca de Vigo procesados por, supuestamente, ayudar al cerebro de la trama de fraude fiscal y facturas falsas de Las 5 Jotas a mover 10,12 millones de euros entre el 2007 y el 2011. Lo hacía a través de las cuentas corrientes que abría a nombre de autónomos o moduleros, muchos de ellos rumanos, que trabajaban para Las 5 Jotas sin que supiesen nada.

Este será el mayor juicio contra la red gallega y el juzgado busca en su agenda fechas entre octubre y diciembre del presente año para celebrar la vista. Fuentes cercanas al caso calculan que la jueza necesitará más de una semana de sesiones debido al alto número de participantes. Además de los once abogados de los procesados, tendrán que declarar más de 60 testigos, entre ellos 53 moduleros o autónomos, así como auditores y gerentes de supervisión de banca, inspectores de Hacienda y peritos de la Policía Nacional, así como los especialistas que aporten las defensas. Fuentes cercanas al caso señalan que se trata de uno de los juicios más «complejos» contra la trama.

La Fiscalía pide para cada directivo bancario dos años y medio de prisión como supuestos autores de un delito continuado de falsedad en documento mercantil, lo que suma en conjunto 27 años y medio. También está acusado el carpintero José Manuel Costas, cerebro de la trama y que está fugado desde julio del 2016. Le corresponderían dos años de cárcel pero el fiscal dice que dicha penalidad ya está agotada porque recibió otras condenas separadas.

Entre los empleados de banca procesados hay seis directores de sucursales, una subdirectora, tres interventores y una cajera. Una de las oficinas era de La Caixa en la calle Ramón Nieto, otra del Banco de Galicia, otra del BBVA en Cabral, y la cuarta de Banesto.

La sucursal que movió más dinero fue la de Ramón Nieto, pues allí José Manuel Costas, supuestamente, realizó ingresos y retiradas de dinero por valor de 8,7 millones de euros entre enero del 2007 y julio del 2010.

La Fiscalía señala que el líder de la trama acudía personalmente a dichas sucursales a realizar operaciones de su grupo de empresas de carpintería y fabricación de casas de madera. No solo las que generaba su actividad real sino también su emisión de facturas inveraces en las que usaba el nombre de sus trabajadores que estaban dados de alta como autónomos, los llamados moduleros.

Según la Fiscalía, los empleados y directivos de las cuatro sucursales permitieron al cerebro de la trama hacer múltiples operaciones que documentaban a nombre de los moduleros sin conocimiento ni autorización. Abrían cuentas en las que el titular era el trabajador pero desde las que Costas operaba. Hacía movimientos en esas cuentas o cobraba en metálico cheques y pagarés a favor de otras empresas, generalmente constructoras. El propio Costas, sostiene la acusación, firmaba los papeles como si eso ingresos los cobrasen los titulares de la cuenta. Lo que hacía era retirar el dinero del banco, siempre cuidando de no superar el límite máximo legal. Incluso sacaba del banco bolsas del súper cargadas con 400.000 euros.

La Fiscalía exculpa a otros empleados porque solo obedecían instrucciones de sus respectivos directores o subdirectores o que eran suplentes, en prácticas o estaban de prueba. La acusación sostiene que los jefes de las sucursales afectadas eran conscientes de que había irregularidades porque veían perfectamente como José Manuel Costas simulaba las firmas de sus moduleros o porque le habían entregado justificantes bancarios que luego devolvía rubricados. Los implicados en estas oficinas no hacían ninguna comprobación sobre si esas firmas eran verdaderas.

En las cuentas de algunos moduleros se llegaron a reintegrar 105.000 euros en apenas 20 días o cifras mayores. A nombre de un trabajador, Costas llegó a sacar 1,5 millones de euros durante dos años desde febrero del 2009.

El mejor cliente era el carpintero José Manuel Costas, fugado en el 2016

El mejor cliente de estas sucursales era José Manuel Costas, fugado desde julio del 2016. Huyó días antes de tener que entrar en A Lama para cumplir seis años. Es uno de los dos fugitivos españoles más buscados por la Europol. La Policía británica lo identificó en Ginebra, en Suiza, en mayo del 2017 tomando un café con otro prófugo, un timador británico. El juicio contra la banca se celebrará en su ausencia. El grupo de Las 5 Jotas estaba formado por Renovados, Chita, Promotora y Asesora y Montajes de Galicia Siglo XXI, Fábrica de Casas de Madeira e Inversiones Pecho de Vigo.