Amigos del Marco se queda sin la mitad de sus socios

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Los que permanecen asumirán una gestión conjunta

11 may 2018 . Actualizado a las 11:23 h.

La Agrupación de Amigos del Marco pierde el 50 % de sus socios. El colectivo creado casi a la par que el nacimiento del museo, en el 2003, celebró ayer una asamblea general destinada a decidir su función y su sentido en un nuevo escenario cuando ha perdido su razón de ser, ya que el acrónimo que abrevia su naturaleza: Museo de Arte Contemporáneo, ha cambiado.

Daniela Sarraino, expresidenta de la agrupación, indica que de cerca de 400 miembros, casi la mitad abandonan el proyecto: «Un grupo importante dimite por indignación al sentir que hubo muy poca consideración con ellos, pero otro se va a quedar. Se ofrecieron para llevar la gestión, pero primero van a pedir el consenso a toda la agrupación vía correo electrónico, ya que no todos podían asistir», explica.

Sarraino fue presidenta desde la creación del museo y dimitió formalmente de su puesto el pasado 2 de febrero, pero su retirada efectiva se produjo en este encuentro en el que sus compañeros aprovecharon para despedirse afectuosamente y darle la enhorabuena por su labor. Tras unos meses de sinsabores, la italiana residente en Vigo reconoce que se sintió muy arropada en este momento.

La agrupación nació con el objetivo de contribuir al desarrollo y mantenimiento del Marco como proyecto, sensibilizar a la sociedad para la preservación y divulgación de la riqueza del patrimonio y ejercer de puente entre el Marco y la ciudad. Pero con el giro que ha tomado tras el control del Concello de Vigo sobre su funcionamiento, sus socios sienten que ya no tiene objeto, «además hemos sido ignorados por completo. El alcalde ni se dignó a recibirnos», recuerda.

La agrupación tenía entre sus misiones participar en la vida activa del museo apoyando sus iniciativas, creando nuevos hábitos y fomentando la diversidad cultural.

Los que se quedan se harán cargo de una gestión de continuidad para intentar mantener la misión de asociación y seguir peleando «para que en Vigo se mantenga un espacio para el arte contemporáneo».