Vitrasa niega ahora el veto a discapacitados que usan andador y responsabiliza al chófer

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Las personas con movilidad reducida pueden acceder al bus si el conductor estima que se cumplen las medidas de seguridad

01 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los discapacitados que se valen de un andador para caminar pueden hacer uso del servicio de transporte urbano de Vigo. La empresa concesionaria del servicio, Vitrasa, lo aseguró ayer después de que una viguesa denunciase su expulsión de uno de los autobuses y de que su servicio de atención al cliente avalase esa actuación. «Los andadores no tienen estabilidad, es por su propia seguridad», dijeron el viernes desde el departamento de información cuestionados sobre los motivos de tal prohibición.

Ahora, la empresa matiza su postura al afirmar que «Vitrasa permite entrar en el autobús a todas las personas que usan andador pero siempre es necesario extremar las medidas de seguridad para garantizar la seguridad del propio viajero y del resto de las personas que utilizan el transporte público». No obstante, dejan en manos de los conductores la decisión final sobre aceptar o no a individuos con andador. Por ello justifican lo ocurrido el miércoles de la pasada semana cuando a la viguesa de 75 años, Irina León, se le negó el acceso al autobús. «El conductor valoró que estaba ante una situación de riesgo y tomó esa decisión para evitar lesiones», explican.

Añaden desde la adjudicataria que todas las personas con discapacidad pueden acceder a sus autobuses, equipados con rampas y zonas reservadas. Los últimos en ser admitidos fueron los usuarios de escúteres, sillas de rueda motorizadas, que consiguieron sus tarjetas después de completar un cursillo de formación para moverse de forma segura.

Acceso libre en las ciudades

En el resto de ciudades gallegas, el acceso de personas con andador al servicio de transporte público es libre y sin ningún tipo de excepción. «Hay espacio reservado para ellos y los autobuses son de plataforma baja», explican desde Monbús, que presta servicio en Lugo y entre Marín y Pontevedra. En la ciudad del Lérez, Autocares Rías Baixas tampoco pone trabas para utilizar el transporte urbano. «No podemos negar el acceso a nadie», dicen en A Coruña. Tampoco lo hacen en Ferrol donde «tenemos muchos viajeros de este tipo», explican. En Santiago les recomiendan que se sienten; en Ourense todavía no han tenido ningún caso, y en Vilagarcía solo lo tienen restringido para los escúteres, porque no caben por las puertas.

«Me echó con malas formas y tuve que caminar una hora hasta casa»

Irina León es una usuaria habitual del transporte urbano de Vigo, al que recurre a menudo para desplazarse al hospital, y nunca le habían puesto ningún impedimento para subirse al autobús. Por ello le sorprendió lo ocurrido el pasado miércoles cuando el conductor de la línea C-3 la obligó a bajarse del autocar argumentando que estaba prohibido acceder al interior del vehículo con un andador. «Me dijo: ‘bájese de aquí’, pero con muy malas formas», denuncia esta viguesa. «Me quedé asustada y me tuve que ir caminando a casa, desde el centro de salud de Rosalía de Castro hasta Conde de Torrecedeira, una hora», relata León.

Hasta ese momento nunca había tenido ningún tipo de problema, por lo que no daba crédito a la prohibición que el propio servicio de atención al cliente de Vitrasa le confirmó después del citado suceso. «Lo uso cada día y nunca hubo problema, solo esa vez y el autobús ni siquiera iba lleno, eran las 15.30 horas», expone la afectada.

Después de conocer, la nueva postura de la empresa, Irina León se mostró aliviada. «Desde ese día iba con miedo al autobús pensando que me iban a volver a echar, pero ahora ya le puedo decir que no está prohibido», confiesa León, que al vivir sola depende del autobús para moverse.