Los pasajeros del crucero «MSC Preziosa» optaron por Santiago al ver el comercio cerrado
23 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Que un crucero visite la ciudad en día festivo, como ocurrió ayer, supone miles de euros de pérdidas para el comercio local. Este domingo los negocios pudieron dejar de ganar unos trescientos mil euros teniendo en cuenta el gasto medio por pasajero situado en una horquilla de entre 65 y 90 euros, según los diferentes estudios. El elaborado en su día por la Universidad de Vigo lo situaba en ochenta.
Ayer recaló en la ciudad el MSC Preziosa, uno de los mayores buques que este año atracará en el puerto vigués. Es su segunda visita tras la del pasado año con motivo del estreno. Por unas horas llegó a aumentar la población de Vigo en cerca de cinco mil personas, de las que 4.300 eran pasajeros y 1.300 tripulantes. A veces dejan incluso más dinero estos últimos, según los comerciantes, aunque no siempre suceda. Depende mucho del tipo de trasatlántico y del origen del personal.
Procedente de Lisboa y con destino a Southampton, el buque permaneció en la ciudad entre las 9.00 y las 17.00 horas, como es habitual, tiempo suficiente para que algunos pasajeros dieran una vuelta por el centro de Vigo. Más de la mitad optaron por marchar a Santiago en autobuses y taxis al ver las tiendas cerradas. «No pensaba trabajar hoy, pero al enterarme de que venía el barco cambié los planes. Acabo de dejar a unos pasajeros que llevé por Castrelos, el Castro, la Guía y Samil. Al llegar, lo primero que me preguntaron fue ¿shopping? Y no acababan de entender que estaba todo cerrado, no sabía donde llevarlos de compras», comenta Patricia, una taxista. Le extraña que Puerto y Concello no se coordinen para solucionar este detalle que le vendría bien a todos.
Efectivamente los pasajeros se encontraron con prácticamente todo el comercio de Vigo cerrado, salvo algunas excepciones en el centro comercial A Laxe. Un panorama muy diferente al existente cuando recalan en día laborable. En ese caso la avalancha de turistas logra tirar del comercio local hasta la llegada del otoño, cuando se acaba la temporada. Es lo que sucedía en años de bonanza como el 2015, cuando 23 escalas llegaron en verano a generar un volumen de negocio de casi cinco millones de euros.
Aunque la ciudad ya está acostumbrada a las escalas de los mejores trasatlánticos, la estancia del MSC Preziosa despertó de nuevo expectación debido, sobre todo, a sus dimensiones. Supera los trescientos metros de eslora y dispone de dieciocho cubiertas y servicios de lujo, incluido el de mayordomo las veinticuatro horas del día. De hecho, sus dimensiones le impiden atracar en Leixoes, al superar la capacidad de las instalaciones de Oporto.
El MSC Preziosa será con el ya habitual Independence of the Seas el buque de más envergadura que pasará este año por el puerto de Vigo. La visita de cruceros ha ido cayendo en los últimos dos años coincidiendo con el crecimiento del eje A Coruña-Oporto, sobre todo desde que la terminal portuguesa se amplió para recibir a grandes embarcaciones. Para frenar la tendencia la Autoridad Portuaria anunció el abaratamiento de costes y mayor presencia en ferias internacionales.