La Xunta descarta el traslado del colegio Altamar al antiguo juzgado

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Educación considera que no tiene sentido la mudanza tras mejorar el centro

18 abr 2018 . Actualizado a las 13:09 h.

Los planes del alcalde, Abel Caballero, de crear una gran área cultural y educativa en el entorno de la calle Lalín va a suponer otro punto de fricción entre el Concello y la Xunta de Galicia. El regidor quiere que la Administración autonómica se encargue del traslado del colegio Altamar y de la residencia de estudiantes al edificio nuevo de los juzgados para que se integren en el ámbito donde proyecta la Biblioteca del Estado y un ágora cultural. Pero la Consellería de Educación, titular de ambos centros, se ha pronunciado al respecto y lo ha hecho para rechazar la idea de plano.

Un portavoz recordó que la planificación educativa la realiza la Xunta y no el Concello de Vigo y que en este momento, dadas las inversiones realizadas en el colegio Altamar, no tiene sentido desplazar las instalaciones a otro lugar. Si el Ayuntamiento quiere que haya un colegio en los antiguos juzgados habría que plantear otras opciones, que pasarían en primer lugar por estudiar si la zona tiene necesidades de escolarización, lo que no parece a priori. No muy lejos de los juzgados se encuentran los colegios públicos Seis do Nadal, Cíes y Escultor Acuña, además del San Juan Bosco, que satisfacen la demanda educativa del entorno.

La idea de cambiar de sitio el colegio Altamar y la residencia cogió por sorpresa a la propia comunidad escolar, que se enteró de la iniciativa a través de los medios de comunicación. A la directora no le parece una mala idea, pero reconoce que no tienen la necesidad de contar con unas nuevas instalaciones porque el centro ha sido objeto de mejoras y ampliaciones que han facilitado la labor educativa. De este modo, han aprovechado la antigua casa del director de la residencia para crear despachos administrativos. En la parte de infantil se ha ganado una distribución mucho más racional y operativa con un acceso directo al patio cubierto.

El gran problema del centro es que no tiene una zona exterior para el desarrollo de las actividades de los alumnos y debe conformarse con un patio de 200 metros. No obstante, este inconveniente se ha solventado gracias a un convenio firmado con el Concello, que les permite utilizar los frontones del pabellón de As Travesas, que se usa para el recreo y las clases de educación física. La comunidad escolar confía en poder reunirse con el alcalde para que les explique con más detalle la idea de trasladar el centro. «Vimos la noticia en Internet y nos cogió desprevenidos», dijo.

«El proyecto visto con esas fotos virtuales parece muy bonito, pero la consellería nos ha hecho muchos arreglos durante los últimos años», manifestó la directora.

Iniciativa

El Concello quiere rehabilitar el entorno de los juzgados porque considera que es una zona degradada y existe una gran preocupación entre los comerciantes por el vacío que va a quedarse una vez que la actividad judicial se traslade al antiguo hospital Xeral. Las autoridades locales han remitido al Ministerio de Cultura una descripción de la iniciativa para que consigne en unos próximos presupuestos una partida para la construcción de la Biblioteca del Estado. Abel Caballero manifestó que el edificio deberá ser diseñado por un gran arquitecto para que el inmueble sea una referencia arquitectónica de la ciudad. Estima que la creación de la biblioteca tendrá un coste que rondará los 20 millones de euros. La creación de un ágora cultural en el edificio viejo de los juzgados es el otro proyecto que el Concello baraja para este espacio.

El objetivo es poner unas instalaciones a disposición de los colectivos que trabajen en favor de la cultura. La creación de este gran espacio culminaría con el traslado del colegio Altamar y contemplaría además la expropiación de 2.200 metros cuadrados de superficie exterior. El alcalde anunció que sería la Xunta de Galicia la encargada de hacerse cargo de la mudanza, pero el gobierno autónomo no está por la labor.