La huelga empantana investigaciones judiciales

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

Algunos fiscales ya han pedido la ampliación del plazo de instrucción porque las pesquisas no avanzan

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras 64 días de huelga, algunas investigaciones están estancadas por falta de personal. Los jueces no pueden tomar declaraciones porque carecen de agentes que envíen las citaciones o muevan papeles. Por poner un ejemplo, el juzgado de instrucción número 4 de Vigo, a mando del juez Juan Carlos Carballal, tiene un lote de investigaciones paralizadas y no puede tomar declaraciones a testigos. Algunas son operativos contra la droga, otros por supuestos fraudes en subvenciones o incluso por corrupción de policías portuarios. «Estamos inoperativos por la huelga, con casos pendientes de declaraciones o de tramitar a otros tribunales», dice el magistrado.

Otra jueza, la titular de Instrucción número 3 de Vigo, Marisol López, que realizó varias operaciones importantes contra el narcotráfico en los últimos años, tuvo durante semanas a todo su personal en huelga, por lo que el juzgado quedó paralizado. «Esta huelga demuestra que a nadie le importa la Justicia, ni a los gobernantes ni a los ciudadanos porque si no alguien tendría que haber protestado ya», se lamentaba hace unos días a la entrada del edificio judicial. Durante días sus oficinas estuvieron vacías a oscuras y solo trabajaban dos funcionarias que hacían servicios mínimos.

La titular de Instrucción número 1, Concepción Segade, que investigó el caso Hormigón por supuesto tráfico de influencias, se las ingenia para mover papeles y escritos porque siempre quedan trámites y resoluciones que hacer. Pero, en líneas generales, tiene los mismos problemas de operatividad que el resto.

En el juzgado de Instrucción número 7 hay cierto margen de maniobra. La magistrada tenía previsto tomar testimonio ayer a unos guardias civiles del Mar que elaboraron un informe sobre un accidente en la entrada del puerto de O Berbés en el 2016.

Ante esta parálisis, algunos fiscales han tenido que pedir prórrogas para evitar que les caduquen los plazos de seis meses en los que se tiene que concluir una investigación, salvo que esta sea declarada compleja. «Yo solo he tenido un asunto en el que se ha ampliado el plazo de instrucción», comenta un representante del Ministerio Fiscal.

La situación de Violencia sobre la Mujer de Vigo es diferente porque tiene más servicios mínimos porque son asuntos que afectan a maltratadas y porque, en la práctica, funciona como un juzgado de guardia en días laborales. Aunque el tribunal está lastrado por la huelga y no celebra vistas civiles que no sean muy urgentes, puede operar con cierta normalidad. La jueza dispone de personal para hacer juicios rápidos a detenidos, firmar órdenes de alejamiento y protección e investigar crímenes machistas. Eso le permitió acelerar procedimientos como el asesinato de Ana Enjamio y prescindir provisionalmente de la respuesta de Google para encaminarse hacia el cierre de los últimos flecos del caso y evitar que se empantane.

Para hacerse una idea del estancamiento en los ocho juzgados de instrucción de Vigo, basta con examinar lo que pasa con los grandes casos que lleva el número 4. Por ejemplo, una de las investigaciones congeladas por la huelga es la de los supuestos sobornos con cajas de pescado a policías portuarios en O Berbés a cambio de hacer la vista gorda en el tamaño de las capturas descargadas. Al inicio de la huelga, el juez logró reunir personal para celebrar una vista a decenas de sospechosos pero, a partir de ahí, el caso se ha estancado por el paro judicial.

Otro caso es el de una investigación al hermano Donaire, pendiente de un estudio forense, y que ahora está «inoperativa» por el conflicto laboral.

La falta de funcionarios también afecta a la investigación por supuesto fraude en las subvenciones de la UE por algunos patronos de Gradiant hace unos años. Las declaraciones han quedado pendientes y una petición de datos a un organismo ministerial de Madrid también está a la espera de un acuerdo entre la Xunta y los funcionarios.

Otro caso, el tiroteo en un piso de Florida, está pendiente de informes forenses.

Una de las investigaciones más importantes que se desarrollan en Vigo ahora mismo es el desmantelamiento del cartel colombiano de Los Boyacos en España. Se trataría de una excepción ya que en los últimos días ha habido mucho movimiento de papeleo a pesar de la huelga. Hay sospechas de que el grupo pretendía asentarse en Galicia y mover ellos mismos los alijos dejando a los transportistas gallegos para tareas menores. También la lleva instrucción número 4 pero el juez está pendiente de inhibirse en favor de la Audiencia Nacional ya que varios implicados fueron detenidos en Madrid y las provincias cercanas, por lo que el ámbito excedería el ámbito jurisdiccional de Vigo. Según fuentes cercanas al caso, el asunto de Los Boyacos «va como un tiro y no se nota para nada la huelga». En los últimos días, el tribunal ha enviado numerosas notificaciones sobre este caso.