La organización de la fiesta busca una fecha para repetir los actos suspendidos

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El alcalde mostró buena disposición a apoyar el cambio, pero no se sabe en qué condiciones se hará

09 abr 2018 . Actualizado a las 06:05 h.

«O primeiro que temos que facer é secarnos e enfriar a cabeciña», decía Fiz Axeitos, momentos después de tomar la dolorosa decisión de suspender por primera vez en su historia la representación de la Festa da Reconquista da Vila de Vigo. Este miembro de la organización del festejo del Casco Vello aseguró que todavía es demasiado pronto para saber cuándo y cómo se recuperará el evento. «Hai moitos factores a ter en conta, e un dos máis importantes é o presuposto porque xusto o que se suspendeu é o máis caro da festa», añadió Axeitos, que este año no asumió el papel de Carolo.

El primer paso para solucionar la permanencia de los franceses en Vigo será una reunión con el gobierno de la ciudad. «O alcalde mostrou boa disposición, pero temos que ver a axenda municipal porque podería haber outros permisos concedidos que fixeran incompatible a nosa presenza nas rúas», explicó Fiz Axeitos.

El próximo 15 de abril está prevista la celebración de A Brincadeira, en Bouzas, mientras que el 21 de abril llegará Arde o Pazo en Mos, así que, por lo menos, la parte del guion que quedó sin desarrollar en la Reconquista de Vigo no podrá recuperarse hasta dentro de tres semanas.

Otras de las cuestiones que tampoco está clara es si la fiesta se celebrará entera, es decir, con los dos días y su correspondiente mercadillo, o si se recuperará tan solo las partes que fueron suspendidas ayer, las correspondientes a las escenas dramatizadas. En cualquier caso, en la Asociación Veciñal e Cultural Casco Vello había ayer un gran desánimo por tener que adoptar la decisión de la cancelación de los actos previstos para la tarde. «Estamos mollados, pero tamén fastidiados porque levamos traballando moito tempo para poder desenvolver a festa», decía Fiz Axeitos, dando voz al resto de los miembros de la organización. La fiesta comienza a prepararse con varios meses de antelación y los actores llevan estudiando y ensayando las escenas desde el pasado mes de febrero.

Actividad matinal

Sin embargo, durante la mañana de ayer sí fue posible disfrutar de la fiesta en el Casco Vello. La débil lluvia no impidió que mucha gente pasease por sus calles y asistiese a los actos programados. En las distintas plazas se pudieron escuchar actuaciones musicales de grupos folclóricos y los cerca de doscientos puestos de artesanía y alimentación mantuvieron su actividad, aunque alguno mostraba las consecuencias de la lluvia caída durante la noche.

Contribuyó a animar la zona la presencia de numerosos pasajeros de un crucero en escala en el puerto. Los cruceristas se vieron sorprendidos por la gran cantidad de puestos establecidos en la zona y, sobre todo, por la presencia de personas caracterizadas de soldados napoleónicos o con trajes de otras épocas.

La suspensión de las representaciones dejó también sin poder estrenarse en sus papeles a los nuevos actores que asumían los papeles principales de Aurora, Carolo y Cachamuíña. Rosa Laranxeiro, José Luis Veiga y Cándido Pérez tomaban este año la responsabilidad de acometer nuevas escenas, que finalmente no pudieron llevar a cabo.

Los vecinos del Casco Vello iniciaron las representaciones en el 1997

La Festa da Reconquista da Vila de Vigo nació en el año 1997 por iniciativa de la Asociación Veciñal e Cultural Casco Vello. Fue entonces cuando, de una forma modesta y casi desapercibida para la mayor parte de la ciudad, los vecinos realizaron la primera representación de los hechos históricos de 1809. Sin embargo, tres años antes, desde esa misma asociación y con el respaldo de la concejalía dirigida por Jesús Costas, se dio el primer paso.

El proyecto se denominó Programa Global Reconquista 94, que debía desarrollarse entre el 26 y el 28 de marzo. Su objetivo era la recuperación para «el acervo cultural e histórico de los ciudadanos vigueses del período histórico transcurrido entre mediados del siglo XVII y finales del XIX, a través del conocimiento de las murallas». Aquel año se marcó el recorrido de la muralla antigua y hubo conciertos.