Los franceses se quedan más tiempo en Vigo

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La lluvia obligó a suspender, por primera vez en su historia, las representaciones de la Reconquista de la villa

09 abr 2018 . Actualizado a las 12:50 h.

«Oé, oé, oé, oé, campións, campións», cantaban las tropas francesas desde el palco de la Porta do Sol, conocedores de que permanecerán en Vigo unas semanas más. El cambio en el guion original de la Festa da Reconquista da Vila de Vigo estuvo motivado por la abundante lluvia caída en la ciudad durante toda la tarde de ayer. El general invierno ayudó en esta ocasión a los napoleónicos, que no cabían en sí de júbilo por la inesperada conclusión de la representación. En sus 21 años de historia, la fiesta nunca había sido suspendida antes.

Los organizadores de la Reconquista esperaron hasta el último momento para tomar la decisión. Antes llegaron a un acuerdo con el alcalde, Abel Caballero, que se resguardaba de la lluvia, junto con la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y otros miembros de su gobierno, en el interior de la Casa Galega da Cultura.

Aunque las previsiones meteorológicas eran muy desfavorables, todo estaba preparado en la Porta do Sol para desarrollar la escena en la que los franceses matan a tres vigueses en una taberna. Los participantes en la representación aguardaban estoicamente bajo la lluvia, mientras que los espectadores, no tan abundantes como en otras ocasiones, se cobijaban bajo los paraguas. «¡Que non quede ningún!», era el grito de guerra que entonaban los patriotas vigueses, tanto los procedentes de las alarmas próximas, como la milicia honrada o los propios paisanos.

Cuando ya era evidente que no llegaba al centro de la ciudad ni el claro que un optimista creyó ver sobre las islas Cíes, se tomó la decisión indeseada. Claro, que los franceses vieron su ocasión para resarcirse de todas las inexorables derrotas sufridas desde el año 1997, momento en que comenzó la fiesta. En una audaz acción por sorpresa, la tropa gala atacó el escenario de la Porta do Sol y se proclamó campeona de la batalla. Como aquello iba contra el guion tradicional, la tropa viguesa contraatacó con brío, pero sin lograr echar a los invasores. Ahí, salió a escena el alcalde, gritando «¡Viva Vigo!», mientras que volaban las verduras contra el enemigo de la ciudad.

Los unió A Rianxeira

La concordia se restableció a través de A Rianxeira, que entonaron los propios y los extraños. El tradicional cántico logró reescribir la historia de Vigo, ya que por primera vez los franceses no tuvieron que coger el barco con destino a las prisiones flotantes de Gran Bretaña, y podrán permanecer algún tiempo más en la ciudad.

Claro, que hubo quien no quedó conforme con el final de la película y buscó, por su cuenta, la conclusión pactada por la historia en 1809. Los componentes de la alarma de San Antoniño de Mos decidieron continuar la tradición y sus componentes se dirigieron a la puerta de A Gamboa. «Que chova ou vente, Mos está presente», gritaban los mosenses, que siempre se quejan de que no se destaque adecuadamente su papel durante la reconquista de Vigo en 1809. Así que en esta ocasión, ni Carolo, ni Cachamuíña tuvieron que enfrentarse a los invasores. Fueron los de Mos quienes acometieron con ganas la reproducción de la histórica puerta de A Gamboa, aunque también hay que dejar constancia de que no había nadie defendiéndola.