Decenas de solicitantes del bono social en el Registro Civil antes de agotar los plazos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

E.V.Pita

Los funcionarios en servicios mínimos solo tramitan «in extremis» las fes de vida que las eléctricas piden para rebajar la factura

04 abr 2018 . Actualizado a las 16:53 h.

Decenas de solicitantes del bono social hicieron cola ayer en el Registro Civil de Vigo para pedir que le expidiesen una fe de vida, certificado que deben presentar a la compañía eléctrica para que les conceda un ventajoso descuento en su factura mensual de la luz o el gas. El problema es que los funcionarios judiciales llevan casi dos meses en huelga y solo tramitan certificados cuyo plazo de presentación esté a punto de expirar.

Muchos llevaban en la mano la carta que les manda la operadora con los requisitos que debe cumplir, entre ellos presentar un documento que acredite que están vivos. Como se iba a acabar el plazo tuvieron que acudir al Registro Civil para ver si los atendían.

Los funcionarios que cumplían servicios mínimos por la huelga en Justicia accedieron a tramitar las fes de vida porque muchos de los solicitantes del bono social estaban a punto de agotar los plazos de presentación de la documentación en las operadoras que los conceden. Algunos aspirantes indicaron que solo tenían de plazo hasta el 8 de abril y que, por eso, el Registro Civil le había tramitado inmediatamente la fe de vida que acredita que está vivo. Otros se marcharon al comprobar que su plazo era mayor y que el servicio mínimo solo acepta peticiones a diez días de expirar. «Las dan con una semana de antelación», explicó una mujer que hacía cola en el vestíbulo de la oficina. Otra joven indicaba: «Esta es la última semana que me queda para presentar todo».

La abogada y activista social Esther Lora señala que «debido a la huelga, los funcionarios no están dando la fe de vida si no vas con el papel del plazo que demuestra que te quedan un par de días para solicitar el descuento o la prórroga. No están dando ningún certificado y la gente se agobia y lo sigue intentando». Añade que también ve colas estos días en las oficinas de Gas Natural Fenosa.

Pensiones y recién nacidos

En el Registro Civil también se agolparon ayer padres que fueron a inscribir el nombre de sus hijos recién nacidos antes de que se agotase el plazo. Algunos, habían nacido hace ocho días.

Otros afectados estaban a la espera de obtener el certificado de defunción que deben presentar para solicitar la pensión de viude. Algunos salían sonrientes porque resolvieron trámites tras recibir una carta de Suiza.

«Perdí dinero, horas de trabajo y un vuelo barato»

Laura Alonso presentó ayer una reclamación en el buzón de quejas al Consejo General del Poder Judicial en los juzgados de Vigo. Está descontenta porque la huelga obligó a aplazar dos veces un juicio que emprendió contra un supuesto estafador que la timó en una venta por Internet. Asegura que, a causa de la huelga, perdió un vuelo durante sus vacaciones de enero y ayer varias horas de trabajo. «Me dicen que no se celebra el juicio porque no es un servicio mínimo o eso consideran ellos. Llevo años esperando por el juicio, llego aquí y me hacen perder una mañana de trabajo y un vuelo. Yo no sé lo que están haciendo ellos, si están de guardia o no, todo el mundo tiene derecho a protestar, no sé por qué es la huelga y me da igual, pero yo ahora debería estar ganando ahora mi dinero y llegar a mis objetivos», dijo esta comercial. No está dispuesta a pagar los platos rotos de otros. «Les dije que, por favor, la tercera vez que suspendan este juicio que me avisen con tiempo», advierte. Tuvo que cambiar su vuelo para llegar a tiempo al juicio de enero, «lo que me costó el triple», pero cuatro días antes de celebrarlo le avisaron de que lo suspendían hasta el 3 de abril. Y ayer se aplazó otra vez.

Una sentada de los huelguistas hace «Forza»

Un centenar de funcionarios judiciales en huelga en Vigo hicieron una cadena humana en el exterior de los juzgados de la calle Lalín, recorrieron un tramo en «oruga» y luego se sentaron en el suelo de tal forma que escribieron la palabra «Forza» en una plaza pública en la parte trasera de la Agencia Tributaria. La palabra era visible desde los pisos altos de los edificios cercanos. Luego, hubo asamblea. foto pitA