El plan de bajas voluntarias se cerró con las 400 salidas previstas y unos 100 trabajadores en lista de espera
03 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La vuelta hoy a la actividad de los trabajadores de la línea dos de montaje de PSA -los de la línea uno se incorporaron ayer- marca el inicio de la paulatina subida de producción de la nueva generación de furgonetas (proyecto K-9). Las contadas unidades fabricadas hasta la fecha eran únicamnete de prueba, lo que se conoce como preseries, pero a partir de la próxima semana, según fuentes sindicales, el montaje de dichos vehículos de prueba se compaginará con la salida de las primeras unidades destinadas a la venta. «Muy pocas al principio y solo de los modelos que están más adelantados», añaden las mismas fuentes.
Y es que esta no solo es la primera ocasión en la que la planta viguesa fabricará para tres marcas distintas -Citroën, Peugeot y Opel-, sino que también por primera vez fabricarán no menos de tres siluetas diferentes por marca, desde el vehículo más comercial, hasta el tipo turismo.
La línea 2 comparte el montaje de las K-9 con los C-4. Hoy arrancarán la producción con 31 vehículos por hora. Cuando el 27 de agosto la plantilla se incorpore de las vacaciones de verano, tiene que llegar a los 55 cada hora, ya que a finales de año tienen que estar surtidos todos los concesionarios de Europa -los tres modelos se fabrican en exclusiva en Vigo- para dar el pistoletazo oficial a la comercialización en el continente.
Turno de fin de semana
Por otra parte, avanza a buen ritmo la contratación de trabajadores para el turno de fin de semana. Según los sindicatos, ya se han incorporado unos 450, la mitad de los previstos. Aunque sobre el papel dicho turno no empezará hasta junio, en la práctica ya puede decirse que está en marcha, dado que la dirección comunicó al comité que al menos los meses de abril y mayo se trabajarán todos los sábados de noche y los domingos por la mañana.
Es precisamente en el turno de noche donde están recibiendo formación los recién llegados, cuyos salarios oscilan entre los 943 y los 1.128 euros brutos al mes, dependiendo de si la jornada que se les asigna es de 20 o de 24 horas semanales (10 o 12 el sábado y otras tantas el domingo).
La llegada de los recién contratados coincide con el cierre del plan de bajas incentivadas activado hace un año para garantizarse la adjudicación de un segundo modelo, el todocamino V20, el vehículo que garantiza que la planta de Vigo sea una de las dos únicas de todo el grupo que mantiene las dos líneas de montaje.
Dicho plan contemplaba la salida de 400 personas, la mitad de ellas mayores de 59 años, con la posibilidad de reincorporación para los menores de esa edad a partir del 2020. Un portavoz de la empresa confirma que el plan en cuestión se cerró el 31 de marzo con las 400 salidas previstas. Los sindicatos añaden que no solo se cumplió el objetivo, sino que «quedaron compañeros en lista de espera», que cifran en torno a un centenar.