Los comuneros de Teis vuelven a pedir en el juzgado los terrenos de A Madroa tras casi diez años de pleitos

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Insisten en pedir al Concello que les pague los terrenos que demandan

26 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a llevar casi una década con la reclamación de los terrenos de A Madroa, la comunidad de montes de Teis no piensa tirar la toalla. Ante la decisión del Concello de Vigo de no pagarles los terrenos que demandan, los vecinos han decidido plantar cara de nuevo por la vía judicial. Han presentado un recurso contencioso-administrativo en el que explican que en nada han cambiado las cosas desde que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia fallara a favor de la comunidad. El Concello alega para no pagar que al anularse el Plan Xeral del 2008 ha pasado a estar vigente el de 1993. Según este, dice, los terrenos reclamados por Teis no son de uso dotacional, por lo que no procede la expropiación.

«Teníamos dos meses para actuar y si no lo hacíamos prescribía. Reclamamos la expropiación de las parcelas porque creemos que siguen siendo de uso dotacional, excepto una pequeña parte. Son más de 40.000 metros cuadrados e incluyen el zoo, parte del campo de fútbol de Candeán, el de Sampaio y los terrenos de la ciudad deportiva del Celta, unos 4.000 metros cuadrados. Queda fuera la estación de bombeo de agua, que estaría en zona rústica», explica el presidente de la comunidad de montes, Eduardo García Crespo. Calcula que en un plazo de seis meses puede estar resuelto el contencioso.

Los comuneros eran partidarios de que el Concello les pagase un canon por el uso que hace de los terrenos. No tienen ningún interés con hacerse con instalaciones como el zoo. Sin embargo, la administración local no se ha mostrado partidaria en ningún momento de esta opción, aunque tampoco de pagar. Con la negativa del Concello a llevar a cabo la expropiación, el justiprecio de las parcelas quedó en suspenso.

Buena muestra del escaso interés del gobierno municipal por negociar es que en su día la comunidad de montes abordó con el Celta la posibilidad de llegar a un acuerdo para que el club ubicase en esas parcelas la Ciudad Deportiva. Ninguna de las dos partes puso objeciones a la operación, pero se hacía necesaria la participación del Concello en ella. La negativa municipal a admitir a los vecinos como propietarios de los terrenos frustró el acuerdo. La consecuencia es que las instalaciones deportivas se irán fuera de la ciudad y se levantarán en el Concello de Mos, tal como se anunció recientemente.