La Borriquita se queda sin niños

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

La caída de la natalidad se hace notar en la procesión del Domingo de Ramos

26 mar 2018 . Actualizado a las 10:51 h.

Si Jesucristo viviera en nuestros días sin duda se echaría las manos a la cabeza al comprobar la edad media de los fieles que acompañan a su imagen sobre la Borriquita. Nada que ver con la de hace medio siglo, cuando las autoridades religiosas excusaban recordar aquello de «dejad que los niños se acerquen a mí». Ayer la procesión más multitudinaria de la Semana Santa de Vigo la integraban, más que nada, padres y abuelos con una media de un niño por familia (si llegaba), un signo más de la drástica caída de la natalidad.

Pero a la Borriquita no solo no se le pone nada por delante, sino que puede con todo. Lo demostró obrando el milagro de detener los chaparrones durante su recorrido entre la iglesia de María Auxiliadora, de donde partió a las 11.45 horas, hasta la de Santiago de Vigo, en la que se recogió sobre las 13.30. Hasta el obispo de la diócesis de Tui-Vigo, monseñor Luis Quinteiro Fiuza, hizo mención «al tiempo que nos ha acompañado» y dio las gracias por la participación, tras invitar a celebrar la Semana Santa «con la devoción de un creyente».

Y es que cientos de fieles acompañaron a la imagen con palmas, laurel y olivos para su bendición en la Porta do Sol brazos en alto. En este espacio tuvo lugar el momento más emotivo, cuando el obispo lanzó los repetidos vivas a Jesús y recordó que es «el amigo que nunca falla».

Muchos de los fieles abandonaron la procesión tras esta bendición de ramos en el kilómetro cero de la ciudad, igual que lo hicieron la mayoría de las escasas autoridades que acompañaron a la Borriquita en el primer tramo del recorrido.

La celebración concluyó en la iglesia Santiago de Vigo con la bendición de los niños en la puerta y, a continuación, la misa, no sin antes despedirse monseñor Luis Quinteiro y dar las gracias a la cofradía Nuestro padre Jesús del Silencio, titular del paso.

La banda Las Delicias de Cabral, que acompañó a la procesión durante todo el recorrido, puso el broche final en plena calle García Barbón con la interpretación del himno gallego.

El buen tiempo fue aprovechado por los vigueses para prolongar la jornada festiva durante toda la mañana, en la que no faltaron ni los obligados globos de litio, ni las rosquillas de Ponteareas y Gondomar. Tampoco faltaron, como siempre puntuales a la cita, los vendedores de palmas, que ofrecían por cinco u ocho euros, mientras que el precio de las ramas de laurel y olivo se dejaban a voluntad de los fieles.

De forma simultánea a la celebración del centro de Vigo, tuvo lugar otra procesión de la Borriquita, la de la antigua villa marinera de Bouzas, que recorrió la mayoría de las calles hasta su regreso a la iglesia sobre las 13.00 horas.

La procesión del Domingo de Ramos es la única que logra congregar a una multitud de fieles. El resto, apenas tienen incidencia entre la población. Es más, año tras año alguna cofradía se ve obligada a hacer un llamamiento para conseguir costaleros ante la falta de voluntarios. Eso, pese a que la mayoría de los pasos son llevados con carros en lugar de costaleros. En más de una ocasión han llegado a peligrar procesiones por este motivo.

Tras la entrada de Jesús en Jerusalén simbolizada en la procesión de ayer, los próximos desfiles religiosos que se celebrarán en la ciudad tendrán lugar el jueves. El del centro de Vigo saldrá a las 20.00 horas de la parroquia del Sagrado Corazón, en Rosalía de Castro, con la participación de la cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio, Virgen de la Amargura y Cristo de la Fe, la hermandad de la Pasión y la de Nuestra Señora de la Piedad, presidida por el obispo. Discurrirá por Rosalía de Castro, Pontevedra y García Barbón hasta concentrarse todo los pasos frente a Santiago de Vigo, donde se procederá a su despedida con una canción religiosa popular. Esa misma tarde a las 19.30 saldrá en Bouzas la procesión del Nazareno y Virgen Dolorosa de la Reconciliación. En Teis, media hora antes, lo hará la procesión de Nuestro Señor Jesús Nazareno y Virgen de los Dolores.

Las manifestaciones religiosas concluirán el viernes con el Santo Entierro en la concatedral a las 19.30 horas, y la Soledad a las 21.00 en el Sagrado Corazón (Rosalía de Castro). El Santo Entierro en Bouzas saldrá a las 19.30 horas.