Los hospitales dejan 200 camas vacías para la Semana Santa

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

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Las urgencias mantienen su presión y el Chuvi da muchas altas

24 mar 2018 . Actualizado a las 23:45 h.

Los hospitales de Vigo tratan de afrontar con holgura los días de Semana Santa, aunque la realidad se lo pone difícil. Ayer por la mañana, las urgencias del Álvaro Cunqueiro amanecieron con 26 personas con orden de ingreso y sin cama. La dirección del centro sanitario le restó importancia al asegurar que a mediodía todos los que estaban pendientes tenían ya cama asignada.

Pero los servicios médicos han intentado acelerar las altas para no tener problemas en los próximos días. Solo el lunes y el martes son laborables y en los días festivos, con el personal de guardia, es menos habitual liberar las camas de las habitaciones.

Según la dirección, el Álvaro Cunqueiro tenía ayer 92 camas libres. Entre ellas, había tres unidades de hospitalización desdobladas. Esto significa que en 60 habitaciones individuales se había instalado una segunda cama para acoger pacientes si fuese necesario. Según un portavoz de la dirección, «en condiciones habituales, se podría absorber la demanda sin estas habitaciones desdobladas, pero se prefiere hacer así en previsión de la Semana Santa».

Además de las 92 del Cunqueiro, el Meixoeiro tenía ayer 97 camas sin ningún paciente ingresado. Ayer mismo se cerró un ala de este último hospital y sigue permaneciendo inhabilitado todo el tercer piso, con capacidad para albergar a 60 personas y que solo se han llegado a mantener activas en una ocasión desde hace dos años y medio. También permanecen cerradas otras dos alas en el hospital, cada una de ellas con 30 camas, y hay otras tres unidades donde no llegan a la decena de personas hospitalizadas.

Por tanto, en total, el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) afronta la Semana Santa con 189 camas desocupadas. Se trata de una época en la que suele caer la actividad sanitaria, tanto los ingresos como las cirugías, pero en la que se dan menos altas y también hay menos capacidad de reacción para contratar personal extra.