El otoño más seco dio paso al invierno más lluvioso de los últimos años en Vigo

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Entre diciembre y marzo cayó casi el doble de agua que en el mismo período del 2017

22 mar 2018 . Actualizado a las 21:53 h.

El mes de diciembre comenzó en Vigo con todas las alarmas encendidas por la preocupante ausencia de lluvias. Las reservas de los embalses alcanzaban mínimos históricos, el consumo de agua empezaba a sufrir restricciones e incluso se aprobó, por la vía de urgencia, la ejecución de un trasvase que garantizase el suministro a Vigo y su área.

El otoño dio paso al invierno y con él regresaron las borrascas que despejaron en solo día y medio y en forma de ciclogénesis explosiva ?Ana se hacía llamar? todo el temor generado en los meses previos. Desde aquel 10 de diciembre apenas ha dejado de llover y las dos presas que nutren a la ciudad están ya al máximo y desalojando agua.

Durante el invierno se recogieron en la estación meteorológica que Meteogalicia tiene en la ciudad un total de 677,1 litros por metro cuadrado y durante toda la estación ha habido 58 días de lluvia. «O día que máis precipitación se rexistrou na provincia foi co paso da denominada borrasca Ana», puntualizan desde Meteogalicia. Esa jornada los pluviómetros de la ciudad recogieron 111,8 litros por metro cuadrado y los registros de toda la estación superan de largo la recogida en el invierno anterior, que se quedó en los 356 litros por metro cuadrado.

En este sentido, reconocen desde Meteogalicia que el invierno fue «lixeiramente húmido, pero a porcentaxe de precipitación estivo por debaixo do normal en Vigo, Mos O Porriño y A Guarda».

Para establecer este baremo, los meteorólogos de la Xunta toman como referencia la media de precipitaciones desde 1981 al 2010. Sin embargo, desde esta última fecha solamente hubo tres inviernos más lluviosos que el que acaba de finalizar: Los del 2013, 2014 y 2016. En todos ellos, la precipitación acumulada en la ciudad superó los 800 litros.

Más allá del volumen total de lluvia recogida, fue la ausencia de ellas durante la primavera, verano y otoño anteriores las que habían disparado la alarma. De hecho, el arranque de la primavera del pasado año fue un auténtico preludio de lo que se avecina. Solamente se recogieron 104 litros y desde entonces el volumen no hizo más que bajar. Hasta la llegada de Ana en diciembre, que restableció la normalidad, se habían recogido 293 litros por metro cuadrado en los meses anteriores.

Aquella primera borrasca de la temporada descargó más agua en 36 horas que en los 36 días anteriores juntos y supuso un alivio a una situación que empezaba a ser agónica. En solo dos días la ocupación del embalse de Eiras, que abastece a la mayor parte de Vigo y los municipios de su área, pasó de un 31 % ?muy cerca de su mínimo histórico? a más del 72 %.

Tras el paso de Ana, vinieron Bruno, Carmen, David, Emma, Félix y por último Gisele. Un chaparrón continuo durante todo el invierno que sirvió para aumentar el caudal de los ríos, regenerar los acuíferos y llenar los embalses. Pero con lo que no pudo acabar fue con el enfrentamiento político. La sequía había servido para poner de acuerdo a la Xunta y al Concello de Vigo en la realización del trasvase por la vía de urgencia. Ahora que pasó el miedo, el alcalde sigue reclamando el trasvase, pero la Xunta ya no lo ve tan urgente.

El marzo con más precipitaciones en la ciudad de la década

 

 

A falta de diez días para el cierre del mes, este marzo va camino de convertirse en el más lluvioso de la década. En 20 días se han recogido un total de 230,2 litros por metro cuadrado, solo 14 menos que lo recogido en el 2013 que todavía mantiene el récord mensual de precipitaciones con 244 litros.

Aunque todavía no ha batido la marca, el presente mes de marzo sí que rompe la tendencia de falta de lluvias de los últimos años. En el 2017 solamente se recogieron en estos 31 días, 104 litros; y en el anterior, 149. Unos registros inusuales para uno de los meses, por historia, más lluviosos del año.