Nace la guitarra eléctrica hecha en Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El bluesman Javier Vargas confía su nuevo instrumento a Evergreen, la marca de dos ingenieros de la luthería que fabrican cada una de las piezas a mano

21 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Evergreen es el nombre elegido para la empresa radicada en Vigo de dos fabricantes de guitarras gallegos: el vigués Néstor Rubio, de 34 años, y el coruñés afincado en Vigo Julio Iglesias Cordero, de 41. Cada uno tenía su taller de luthería y las hacían por su cuenta de forma artesanal. Hace dos años decidieron asociarse y crear la marca Evergreen Guitars & Basses.

A Iglesias le da reparo sonar prepotente, pero afirma que a día de hoy están entre los mejores de España. Y debe ser cierto porque lo saben profesionales como Javier Vargas, por eso les ha encargado su nuevo capricho sonoro hecho a medida, como un traje, tomando nota hasta de las dimensiones de sus manos. «Ya estamos a punto de finalizarla. El 14 de abril se la entregaremos», cuenta. Vargas no es el único. Otros instrumentistas de prestigio que acompañan a algunos de los grandes también les han confiado sus guitarras, como Paco Bastante, que es el bajista preferido de artistas como Ismael Serrano, Joaquín Sabina o Estopa y Rubén Cores, guitarrista de estudio de Andrés Calamaro, Los Secretos o Enrique Heredia.

A la hora de explicar dónde reside su éxito lo tienen claro. «A diferencia de otros, fabricamos todo. Muchas empresas de la competencia compran hechas las partes metálicas, como las pastillas o el puente. Nosotros las fabricamos y por eso vienen a buscarnos», afirma.

Pero Evergreen nace con ambición e incorporará en breve un estudio de grabación y oficina de producción. Además están poniendo en marcha la primera asociación de guitarristas y bajistas de Vigo y tienen en cartera más proyectos que no desmenuzan hasta que no esté todo bien atado, como una marca de cervezas que irá asociada a cada modelo de guitarra que ellos crean. «Tenemos un equipo de más de 20 personas entre colaboradores y personal propio», indica. La sociedad fundada por Iglesias y Rubio se sirve de los locales en los que estaba cada uno para realizar ahora proyectos conjuntos. Además, el próximo año abrirán tienda-taller en Vigo. «La gente podrá venir a reparar sus guitarras mientras ve cómo trabajamos y también venderemos las piezas que hacemos, como pastillas bobinadas a mano o puentes exclusivos. Somos dos locos de las guitarras, hasta el punto de montar un horno de fundición para hacer las aleaciones y después cortar los puentes. Se nos va un poco la cabeza», reconoce.

Tanto Julio como Néstor llegaron a esta profesión por pasión ya que además, no hay dónde formarse. «Que yo sepa, solo hay en Formentera un curso de un mes», cuenta el coruñés, que es ingeniero de sonido y aprendió el oficio con un maestro organero restaurando tres órganos de iglesia. «Tocaba la guitarra desde los 7 años y mi padre era maestro barnizador así que desde los 13 me metí en temas de carpintería, ebanistería y barnizados. Todo eso sumado a la ingeniería de sonido, me ha traído hasta aquí», resume. Iglesias enumera los múltiples oficios que la luthería conlleva: tornería, fundición, ebanistería, bobinados... «Pero el término tradicional no se ajusta porque el nuestro varía un poco. Antes cortar la guitarra se la presentamos al cliente en un software en tres dimensiones con los planos. Y en otro, los análisis de frecuencias para saber cómo va a sonar. Si está conforme, empezamos. Por eso nos gusta más llamarlo ingeniería de la luthería, que es algo distinto a la imagen de un señor con bata rodeado de maderas», argumenta.

El plazo medio de entrega de un encargo es de tres meses. «Tenemos pedidos para dos años o tres. Estamos tratando de reducir la lista de espera para dar abasto», asegura. El experto indica que las grandes marcas fabricaban con calidades muy buenas. «Ahora ya no. Se esfuerzan en los acabados, pero olvidan la tímbrica, que es esencial», opina. Sus guitarras tienen un coste elevado, como corresponde al trabajo artesano. Pero están creando una línea más económica de instrumentos, de 1.800 a 2.000 euros.