La mayoría de los productores son propietarios de una media de 5 bateas
El minifundismo prima en el sector mejillonero. La mayoría de los productores tienen una media de 5 bateas, aunque también los hay hasta de una. Solo una decena de empresarios tienen diez bateas o más. En este caso, suelen repartirlas por los distintos polígonos con el fin de garantizarse que la llegada de microalgas tóxicas no les deje sin actividad, salvo que como ocurre estos días se cierre la práctica totalidad de la ría. El precio de venta del mejillón a pie de muelle oscila entre los 45 céntimos de euro de los ejemplares más pequeños y los 80 céntimos de los más grandes, unas cifras que se mantienen desde hace tres lustros. «El grande tendría que venderse como mínimo a 1,20 euros», dicen los productores.