En la provincia de Pontevedra ha bajado un 87,5 % desde el 2011 debido por una parte al farragoso y costoso procedimeinto administrativo que conlleva y, por otra, al mayor control de las fronteras
20 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La expulsión de inmigrantes ha caído en picado en toda España en los últimos siete años. La provincia de Pontevedra y Vigo no han sido una excepción, según demuestran los datos facilitados por el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía a raíz de una pregunta del grupo socialista en el Congreso. En concreto, se ha pasado de 407 personas en el 2011 a 18 en los siete primeros meses del 2017, último período del que se tienen cifras.
La bajada empezó a hacerse evidente en el 2013, con 116 expulsados en la provincia frente a los 396 del año anterior. 170, 156 y 51 fueron los extranjeros expulsados en 2014, 2015 y 2016, respectivamente.
Miguel Fernández, portavoz del Foro Galego de Inmigración, que aglutina a cerca de 80 asociaciones de inmigrantes y entidades de caracter social, sindical y político, afirma que son varias las cuestiones que explican el desplome. Empieza por advertir que el hecho de que se esté produciendo un número exiguo de expulsiones en comparación con las que había, no significa que los procedimientos de incoación de expedientes haya bajado en la misma medida. «Si no hay más expulsiones es porque no existen medios para realizarlas», afirma.
Recuerda que la normativa exige que las personas afectadas tienen que ser trasladadas previamente a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), que en Galicia no hay o, en el caso de ser detenidos por la Policía, hallar la forma de deportarlos en el plazo de 72 horas, solución harto difícil la mayoría de las veces, dice Fernández.
No menos importante es la cuestión económica, ya que no solo hay que pagar los vuelos a sus respectivos países, sino que el plan de viaje incluye muchas veces la compañía de funcionarios y policías.
Un tercer motivo, según el portavoz del Foro Galego de Inmigración es que el mayor control de fronteras propicia que se esté reduciendo el número de personas en situación irregular.
Finalmente, los programas de reagrupamiento familiar están facilitando que muchas personas puedan entrar sin problemas de forma regular.
Desde el 2005 se han incremento en 3.750 los extranjeros residentes en Vigo
En enero del 2017 (fecha de los últimos datos estadísticos) residían en Vigo un total de 16.382 extranjeros, 3.754 más que en enero del 2005. Europa aporta el mayor granero de inmigrantes a la ciudad, 7.825 en total, de los que 4.486 son hombres y los 3.339 restantes mujeres. Hay residentes procedentes de un total de 38 países del continente europeo. Portugal se sitúa con diferencia a la cabeza (3.207), seguido de Rumanía (1.769) e Italia (874). A la cola se sitúan Montenegro (1), Malta (2) y Bosnia (2).
El número de europeos es el que más ha crecido en estos 12 años, ya que ha pasado de 3.716 a 7.825. Ha sido una subida sostenida en el tiempo. Sin embargo, el de americanos ha decrecido desde los 7.570 del 2005 hasta los 6.270. En este caso la cifra más alta, con 9.847, se alcanzó en el 2009. Desde entonces no ha parado de bajar. Brasil, con 1.332, es el país que aporta más residentes, seguido de Colombia (723) Venezuela (659). En las antípodas están Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago y Jamaica, los tres con un único residente y en los tres casos, mujeres.
El número de africanos creció ligeramente hasta el 2012 y desde entonces la variación ha sido mínima. Senegal es en este caso el país de origen del mayor número de emigrantes, 589, seguido de Marruecos (347) y Nigeria (180). Finalmente, China es el país de Asia-Oceania que más residentes tiene en Vigo (471), seguido de Pakistán (73).