Primeros pasos para recuperar el monte quemado en Coruxo

f.r. vigo / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Cedida

19 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Medio centenar de voluntarios, entre trabajadores de Abanca, clientes, familiares y vecinos de la zona plantaron ayer 600 árboles autóctonos en una superficie de 1,5 hectáreas de terreno de los montes comunales de Coruxo, en Vigo. Una zona que sufrió las consecuencias de los incendios de octubre después de que se quemase el 90 % de las 247 hectáreas de terrenos mancomunados. «Vigo perdió su pulmón. Nos quedamos sin una importante zona de paseo, de esparcimiento», declara el presidente de la comunidad de montes, Antonio Ocampo.

Las pérdidas medioambientales son incaclulables, pero las económicas las tienen cifradas en 1,6 millones de euros. «Ardió madera joven que destinábamos a la venta», explica Ocampo, pero también un punto verde con unas 3.000 toneladas de sustrato vegetal que fabricaban para el cultivo de setas, así como tres máquinas de trabajo. «Todo el arbolado tardará muchos años en volver», lamenta el presidente de la comunidad de montes, que considera que esta acción para recuperar el medio natural es muy positiva, «pero tenemos que continuar, que no quede en una iniciativa ocasional».

Esta acción, financiada por Abanca en colaboración con el grupo naturalista Hábitat, surgió a raíz de los indencios de octubre y empezó a materializarse en Navidad. En esa época la entidad activó una campaña para recaudar fondos a través de sus oficinas. En ellas pusieron a la venta elementos decorativos simbólicos y por cada compra Abanca se comprometía a plantar un árbol. Además la entidad decidió adquirir un árbol por cada trabajador, de forma que finalmente se consiguieron 6.000 ejemplares que y han empezado a ser distribuidos, como en el caso de Coruxo. De hecho, el próximo sábado llevará a cabo otra reforestación en Chandebrito (Nigrán). «La idea principal es desarrollar esta campaña en las zonas afectadas por los incendios», asegura Gonzalo Mora, responsable del repartamento de Responsabilidad Social Corporativa de Abanca, aunque también se extiende a otras zonas no tan daminificadas por los incendios «para dar la oportunidad a la gente que quería colaborar con la campaña de reforestar Galicia».